Briviesca alerta del «inminente peligro» de Santa Clara

S.F.L.
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El alcalde, Álvaro Morales, señala a la administración regional por «no tomar cartas en el asunto» e implicarse en la rehabilitación del complejo, propiedad de Iesu Communio

En la imagen se aprecian los desprendimientos de los elementos decorativos y estructurales del lugar. - Foto: HISPANIA NOSTRA.

La amenaza de derrumbe que acecha al claustro gótico del convento de Santa Clara de Briviesca supone una de las mayores preocupaciones del equipo de gobierno. Su líder, Álvaro Morales, alerta del «inminente peligro» existente si la Junta, «que es la que tiene la misión de proteger el patrimonio», no actúa con urgencia.

El deteriorado estado de conservación de una parte significativa del convento, propiedad de Iesu Communio, se ha incrementado con los años, hasta el punto de que la Asociación Hispania Nostra incluyó hace tres años el claustro en la Lista Roja del Patrimonio en peligro. Considerado el espacio conventual peor cuidado -se compone además de la iglesia, el hospital, diversas y otro claustro- necesita una rehabilitación urgente, ya que presenta desprendimientos y deformidades de la estructura. No obstante, Morales acusa a la administración regional de «no tomar cartas en el asunto».

El regidor manifiesta que ha mantenido contacto con las dueñas del conjunto monumental y que su «su predisposición es buena», pero es consciente de que se trata de «un proyecto que no podemos asumir solos». De nuevo insta a la Junta a que se «implique y se haga cargo de la rehabilitación» para que el Consistorio intente «llegar a un acuerdo para hacerse con el bien». Sin embargo, mientras no se dé el otro paso, es una «tarea pendiente sentarse las tres partes y buscar una solución», aclara.

Respecto a si la inversión está cuantificada, el alcalde explica que existe una pequeña memoria redactada hace unos 30 años en la que se hablaba de un gasto aproximado de un millón de euros, aunque «ahora calculo que sería más porque ha pasado mucho tiempo», aclara.

A lo largo de los años se ha trabajado en varias reformas en el claustro herreriano y su conservación resulta bastante aceptable. «Pero el gótico es en un verdadero peligro. No ha llegado a derruirse pero soy consciente de que hay algún arqueo que denota peligro inminente y no sé si el problema viene de la cimentación», añade.

La Ley de Patrimonio de Castilla y León establece que la conservación del conjunto, declarado Bien de Interés Cultura (BIC) y monumento nacional en 1931, depende de sus propietarios. «Los dueños y demás titulares de derechos sobre los bienes integrados también están obligados a custodiarlos y protegerlos debidamente para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro», afirmaron en su día a este medio desde la Junta. DB ha contactado en varias ocasiones con la administración pero no ha recibido respuesta ante el interés de si se habían tomado algunas medidas relacionados con el convento o alcanzado algún acuerdo.

En 2018, la Comisión de Cultura y Turismo de las Cortes regionales aprobó una resolución en la que se instaba a la Junta a que, junto al Consistorio briviescano y Iesu Communio, valoraran posibles soluciones para el monasterio de Santa Clara, con el objetivo de impulsar el complejo como un elemento dinamizador de carácter socioeconómico, y así garantizar su preservación. Casi cuatro años después, la negociación sigue sin llevarse a cabo.

Un reclamo turístico.

Álvaro Morales apuesta por la reforma del convento, puesto que considera que se trata de un bien que «tiene que estar al servicio de la ciudadanía, ya sea a efectos culturales o de cualquier otro tipo. Que un briviescano o un visitante no conozca lo que hay ahí es un gran error». Asimismo, el político reta a «tirar de todas las economías» y baraja la idea de disponer del convento para que llegue a ser «un acicate» que motive a la gente a visitar la ciudad», sentencia.

El precio y el deterioro espantan a los posibles compradores que contactan con las religiosas.

Miembros de la orden religiosa Iesu Communio, propietaria en la proporción de las ocho monjas clarisas recibidas del conjunto monumental de Santa Clara en Briviesca, declaran a este periódico que «en los últimos años alguna persona se ha interesado en comprar el inmueble, pero nunca ha llegado a buen puerto porque se trata de un interés muy complicado. Ellos necesitarían muchos recursos aunque se vendiera por un precio bajo. La inversión que requiere es tan grande que limita las posibilidades de que alguien se haga cargo de ello». Aún así, la comunidad de hermanas está abierta a escuchar cualquier propuesta. «Lo ideal sería que alguien con interés pudiera adquirirlo y arreglarlo, pero hasta ahora no ha habido opciones reales», añaden.

El deteriorado estado de conservación y la imposibilidad económica de Iesu Communio hace que el monasterio continúe en venta. Hace unos años se publicó un anuncio en un portal inmobiliario por 3 millones de euros, pero a día de hoy las religiosas prefieren mantener en secreto el precio actual. «El futuro de este lugar dependerá de si aparece un comprador con intención de dar un uso apropiado al conjunto monumental y tenga capacidad para invertir», añaden.

Las dueñas del BIC descartan disponer de los medios para  encargarse de las actuaciones que el ruinoso inmueble requiere y ven «complicado continuar manteniéndolo». El monasterio se encuentra en desuso desde 2005, desde que lo dejaron las hermanas, y es el único edificio del monumento en el que no se ha realizado ninguna actuación, a excepción de la fachada y del claustro herreriano.

Conscientes de que el asunto atraviesa «serias dificultades de gestión», confían que tanto el Ayuntamiento de Briviesca como la Junta también «quieren lo mejor para el futuro del inmueble» y manifiestan su deseo de que «acabe en las mejores condiciones, aunque para ello necesitamos unos medios inalcanzables para nosotras», sentencian.