El ARU de Santa Catalina empezará por la zona este

L. NÚÑEZ
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A la espera de la memoria-programa que establezca las actuaciones a seguir, esta es la previsión del Ministerio, la Junta y el Ayuntamiento de Aranda, que iniciará en breve los contactos con los vecinos

Estos son los bloques de viviendas por los que se baraja que comience la primera fase del ARU de Santa Catalina. - Foto: Valdivielso

Poco a poco se van definiendo las líneas que guiarán el proyecto de rehabilitación urbana del barrio arandino de Santa Catalina. A la espera de que la empresa adjudicataria entregue la memoria-programa que establezca las actuaciones a acometer, continúan los contactos entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Aranda de Duero.

En la última reunión de trabajo, que se ha celebrado recientemente, las tres partes se centraron en elegir la zona en la que empezarán a ejecutarse las distintas mejoras en cuanto a accesibilidad o eficiencia energética de calles y edificios residenciales. Barajan la parte este del barrio. Más concretamente, las alrededor de 170 viviendas que abarcan las calles Lerma, Belorado, Castrojeriz, Briviesca, Miranda de Ebro, Roa de Duero y Sedano. 

Así lo avanza el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de la capital ribereña, Alfonso Sanz, mientras detalla que ya se han puesto en contacto con la empresa que presta el servicio de la red de calor en Aranda, Rebi Recursos de la Biomasa, para que amplíe su infraestructura hasta Santa Catalina. De esta forma, argumenta el edil, se podría conseguir el mayor número de ayudas posible en el apartado de eficiencia energética. 

Hasta ahora, el avance de la red de calor se ha dirigido hacia el Hospital de los Santos Reyes por la avenida Teresa de Jesús Jornet y hacia el río por la glorieta Rosales hasta llegar a la calle Miranda do Douro, justo antes del puente sobre el  Duero, por lo que ya se encuentra implantada en toda la zona sur y oeste de la ciudad. Para continuar con su avance, precisa atravesar el río por el puente Bigar, algo que por ahora no será posible hasta que no se acometan las mejoras pertinentes que permitan paliar las deficiencias estructurales que padece esta infraestructura.

Arreglos al margen, el concejal de Urbanismo recalca que esta primera fase del ARU de Santa Catalina conlleva la actuación tanto en bloques de viviendas, como en calles y aceras y que representa una «buena oportunidad» para rehabilitar toda la zona. Con la memoria-programa «al caer» ya que se adjudicó a principios de marzo y se establecía un plazo de ejecución de dos meses, Ministerio, Junta y Ayuntamiento también deben concretar qué porcentaje de ayudas aportará cada una de las instituciones. En estos momentos, se baraja que desde la Administración central y autonómica lleguen el 40% de los fondos, que el Consistorio arandino contribuya con un 50% y que el 10% restante corra a cargo de los vecinos. 

Cifras aún provisionales, como remarca el concejal de Urbanismo, y que, por tanto, podrían variar ya que hace unos meses se habló de que Ministerio y Junta asumirían el 60% de un proyecto que contará con un presupuesto de 20.768.878 euros y que, según lo previsto, se ejecutará en seis fases, aún sin plazos. Así lo detalló la directora general de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo de la Junta de Castilla y León, María Pardo, en la presentación del plan que se hizo hace justo un año en Aranda. 

Participación vecinal. En paralelo a todos estos trámites, incluida la adaptación del documento al Real Decreto para optar a los fondos Next Generation, desde el Ayuntamiento arandino prevén empezar próximamente los contactos con las comunidades de propietarios de Santa Catalina para ver si existe un interés real. 

«Se trata de un proceso que durará años y es muy importante que salga bien la primera fase porque eso animaría al resto de vecinos», explica Alfonso Sanz, quien insiste en que las administraciones están volcadas en «dar el máximo porcentaje posible de ayudas». En su opinión, el éxito de este proyecto dependerá del compromiso que muestren los residentes. «Lo más importante es la participación», subraya al respecto el concejal. 

Si todo marcha según lo previsto, la oficina de información que se creará en el Centro Cívico Virgen de las Viñas empezará a operar a finales de este año.