La provincia cerró el 2022 con unos porcentajes de vacunación infantil por encima del 95% en todas las dosis previstas en el calendario oficial frente a enfermedades muy graves, como es el caso de la poliomielitis, la difteria, la hepatitis B o la meningitis.  Así, según datos de la Consejería de Sanidad -todavía provisionales- Burgos ha recuperado las coberturas recomendadas por el Ministerio de Sanidad y otros organismos internacionales para avanzar hacia la erradicación de estas patologías.

Comienza a superarse así el bache que provocó la pandemia, aunque en algunos casos, a pesar de la ostensible mejoría, no se han recuperado las tasas de inmunizados previas a la emergencia. Y tampoco ha sucedido en los pinchazos de recuerdo en niños de más de 1 año y adolescentes.

La vacunación es voluntaria en España, pero el objetivo de la Consejería de Sanidad es que las coberturas alcancen valores todo lo altos que sea posible. De ahí que Salud Pública y Atención Primaria suelan colaborar en lo que técnicamente se denomina 'recaptación';es decir, en el proceso de contactar de nuevo con las familias que no han podido -o querido- vacunar a sus hijos menores de edad para recordarles esa posibilidad y explicarles los beneficios. 

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