Bares a la calle en Miranda en las fiestas de septiembre

Ó.C.
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Los hosteleros proponen habilitar cinco zonas en la ciudad para que los establecimientos participen. La asociación destaca que primero hay que esperar a ver la evolución y apuntan que la decisión se podría tomar en agosto

La idea persigue incentivar el consumo y distribuir a la gente para que llegue a todos los barrios. - Foto: Jesús J. Matí­as

La asociación de hosteleros Altamira ha presentado junto a FAE cuatro propuestas para revitalizar al sector en la ciudad. La más novedosa tiene su horizonte a mediados de septiembre, en las fechas en las que se tendrían que celebrar las fiestas patronales. El colectivo cuenta con que las actividades multitudinarias no  se realizarán, pero sí que han solicitado «dotar a la ciudad de cinco zonas habilitadas para que los bares salgan a la calle para prestar sus servicios porque hará falta», explica el presidente de la asociación, Pepe Rey, que deja claro que esta propuesta hay que valorarla y luego «en función de la evolución de la pandemia», decidir si se puede hacer o no.

Por este motivo, han planteado al Ayuntamiento que espere para decidir hasta el 15 de agosto, porque los hosteleros entienden que con un mes hay margen suficiente para organizar esta iniciativa, determinar dónde hacerla y distribuir a todos los participantes por las zonas seleccionadas. En cualquier caso, el plan de la hostelería pasa por habilitar estos espacios en puntos con amplitud, donde se pueda controlar el aforo si es necesario e incluso situar mesas para distribuir mejor a los vecinos.

Rey matiza que «la intención es salir al exterior en lugar de en una zona en cinco, para repartir a la gente entre puntos como La Charca, Anduva, Parte Vieja, Entrevías o zona centro». Esta es «nuestra idea», reitera el presidente, ya que considera que hay que negociar condiciones porque si la enfermedad lo permite «se puede hacer» y repercutiría en la hostelería.

En cualquier caso, el presidente de los hosteleros reconoce que por el momento no han tenido contacto con los asociados, porque esperan que primero el Ayuntamiento contemple esta alternativa, y además recalcan que todavía habría tiempo suficiente para articular esta iniciativa.

Al margen de esta petición, la asociación Altamira ha incluido más puntos  en el documento entregado en el Ayuntamiento. Otro de los aspectos que han reivindicado es la necesidad de las ayudas directas, «sobre todo al ocio nocturno y a los restaurantes, los que han estado más perjudicados por los horario o por las limitaciones de atender en los interiores», recalca Rey. El Ayuntamiento ya habló a favor de este tipo de ayudas para estos colectivo, aunque para Altamira la subvención tendría que llegar a los 1.000 euros para paliar las pérdidas sufridas.

Además, en el sector también preocupa qué sucederá con las terrazas habilitadas en las plazas de aparcamiento o la colocación de las carpas en zonas peatonales. Rey aclara que tienen este año de permiso, pero esperan que el Ayuntamiento lo amplié durante uno más. Para que sigan habilitadas, Rey reconoce que la administración local tiene el derecho de pedir un precio por ello «y asumimos que habrá algunos locales que quiten estas terrazas, pero van a ser necesarias porque la gente va a seguir teniendo reparos de entrar a los interiores». Junto a la posibilidad de tener que pagar, Rey también recalca que habría que unificar la imagen para hacerla más atractiva.