«Actuar directamente contra Rusia es ir al desastre nuclear»

I.E.
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Madrileño de 1956, una vez retirado Fernando Alejandre ha decidido afincarse en Burgos, de donde es su familia materna y también la de su mujer. Fue jefe de Estado Mayor de la Defensa entre 2017 y 2020, cuando lo cesó la ministra Margarita Robles

Fernando Alejandre. - Foto: Alberto Rodrigo

Pocos militares llegan a ocupar un rango tan alto como el que ocupó él. General de Ejército (cuatro estrellas) y jefe de Estado Mayor de la Defensa durante tres años, tuvo la oportunidad de conocer en su conjunto a unas Fuerzas Armadas de las que destaca, sobre todo, la profesionalidad de sus efectivos. El martes presenta a las 19,30 en la Casa del Cordón su libro Rey Servido y Patria Honrada, en el que habla de su experiencia personal pero también de su concepción del Ejército y de la brecha que separa a las Fuerzas Armadas de la sociedad.

De su paso por el Ejército, ¿de qué se siente más orgulloso?
De montones de cosas, pero si tuviera que significar una es el orgullo que siento por el personal de las Fuerzas Armadas. Estoy muy orgulloso de haber representado a todos los efectivos de las Fuerzas Armadas en mi última etapa de mi carrera, como jefe de Estado Mayor de la Defensa. He conocido gente extraordinaria.

¿Qué misión internacional en la que ha participado le ha marcado más?
Sin duda, la primera, en 1991, en Irak. Es la que más me marcó, porque era mi primera vez y porque era la primera vez que el Ejército de Tierra ponía una unidad armada en condiciones de combatir en el exterior. Me marcó profesionalmente y personalmente. 

Uno de los objetivos de su libro es el de restañar la brecha entre la sociedad y las Fuerzas Armadas. Ha tenido que ser una guerra en plena Europa la que subraye la importancia que tiene invertir en Defensa. ¿Por qué cree que una parte de la sociedad se muestra (ahora menos) tan reacia a incrementar el gasto en Defensa?

Somos un país raro. Somos un país marcado por su geografía y su historia. Desde un punto de vista histórico las Fuerzas Armadas son vistas por una parte de la sociedad como algo externo, que no les afecta. Es un grave error, pero aunque intentamos cerrar esa brecha no somos capaces de acortar la distancia que no separa de la sociedad. Geográficamente vivimos en una península, con los Pirineos  en la frontera norte, que nos hace tener una sensación de falsa seguridad. Creemos que la seguridad nos viene de nacimiento, que no nos tenemos que preocupar por que Rusia está lejísimos y Marruecos... no son nadie. Pero no es cierto, tendríamos que estar más preocupados como sociedad por la seguridad y la defensa nacional. No pretendo que seamos los más populares del barrio pero si quiero que la sociedad nos vea como algo necesario y no solo cuando actuamos en emergencias, en un terremoto en Turquía. Porque los militares, aunque no vayan a apagar un incendio, están haciendo una misión importantísima para la  seguridad y bienestar de los españoles. 

¿Cree que Europa debe limitar su intervención en la Guerra de Ucrania al envío de armas y de apoyo económico o apuesta por una actuación más activa?
Tener una intervención activa equivaldría a poner un pie en la Tercera Guerra Mundial. Ni nosotros, ni Rusia ni China nos lo podemos permitir. Si tuviéramos una intervención directa estamos llamando al desastre nuclear, a una Tercera Guerra Mundial. Europa ha perdido una gran oportunidad de mostrar un frente común en las sanciones económicas pero no en la intervención. No soy excesivamente partidario de enviar armas, aunque es evidente que sin el apoyo de Occidente Ucrania ya estaría en fuera de juego. Lo que pasa es que estamos manteniendo una guerra.  Soy más partidario de las sanciones, de las verdaderas sanciones. Lo que queda raro es que estemos haciendo negocios con Rusia, directa o indirectamente, de tal forma que Rusia pueda construir nuevos carros o nuevos tanques. Y al mismo tiempo se los mandamos a Ucrania para oponerse. La pregunta es si no estamos comprando los carros de los dos bandos. 

(Entrevista completa, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)