Han pasado cinco meses desde que se supo que las obras de reforma de la perrera se habían paralizado. Apenas se habían iniciado cuando la adjudicataria de las trabajos, Construcciones Ortega, advirtió al Ayuntamiento que era imposible ejecutar la obra con los casi 700.000 euros que se contaban de Presupuesto. Al actuar en la zona en la que se ubican las jaulas para los animales, la constructora aseguró que estaban peor de lo que se pensaba inicialmente y la dirección de obra, según explicó en su momento la concejal de Sanidad, Blanca Carpintero, recomendó parar.

Ya entonces se habló de que sería necesario realizar un modificado del proyecto ya que el sobrecoste sería elevado. Después de muchos meses, parece que está listo para su aprobación. Así lo asegura Carpintero, que confía en que este paso se dé ya en las próximas semanas y las obras se puedan retomar inmediatamente después. Si nada se tuerce se reanudarán en enero.

Aunque en un principio se estimaba que el sobrecoste rondaría los 140.000 euros (así al menos se reflejó en una partida de la última modificación presupuestaria), finalmente el Ayuntamiento tendrá que asumir un desembolso extra de casi 190.000 euros. Dicho de otra manera, lo que iba a costar 700.000 se elevará a cerca de 900.000 euros.

A lo largo de la legislatura han sido numerosos los proyectos que han tenido que ser modificados y cuya consecuencia ha sido un incremento del coste para el Ayuntamiento. Ayer mismo, la Junta de Gobierno local aprobó el de la piscina de verano del Plantío, en el que se establece que será necesario un desembolso extra de casi 115.000 euros (...).

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