Conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas y hacerlo a gran velocidad trae consigo desagradables consecuencias. Fe de ello puede dar el conductor que la pasada madrugada acabó empotrado contra el restaurante La Pedraja, en Burgos capital.

Los hechos ocurrieron en la zona de Capiscol, donde un conductor que presumiblemente circulaba por el bulevar en Juan Ramón Jiménez perdió el control de su vehículo a la altura de la rotonda que conecta con la avenida de la Constitución y acabó estrellado contra la entrada del citado establecimiento hostelero, que afortunadamente estaba cerrado, por lo que no ha habido que lamentar personas heridas.

El vehículo, un Audi A-3 de color rojo, resultó gravemente dañado, igual que la fachada del negocio, ubicado en el número 76 de la mencionada avenida. Tras el accidente, el conductor se sometió a la prueba de alcoholemia, triplicando la tasa permitida al volante, informan fuentes municipales, por lo que la Policía Local ha abierto diligencias contra él por un presunto delito contra la Seguridad Vial.