El pedrisco afectó a más de 2.500 hectáreas en la Ribera

L. NÚÑEZ
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La inmensa mayoría, el 83%, corresponden a cereal de invierno y girasol, y la sexta parte a viñedo. Según los datos de Agroseguro, el granizo provocó siniestros en 5.900 parcelas

La tormenta de pedrisco del pasado miércoles ha provocado siniestros en un total de 2.506 hectáreas de cultivos asegurados en la Ribera del Duero. Cayeron unos 50 litros en apenas 20 minutos en municipios como Aranda de Duero, Gumiel de Izán, Quintana del Pidio, Fuentespina, Milagros, Campillo de Aranda, Pardilla o Fuentelcésped. Semejante diluvio se traduce en daños en 2.085 hectáreas de cereal de invierno y girasol y en otras 415 hectáreas de viñedo. El resto corresponde a siniestros puntuales en almendro o remolacha. 

Según los datos facilitados por la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro), los días 6 y 7 de julio se registraron pedriscos puntuales en toda Castilla y León, de los que la Ribera del Duero y algunas zonas de Zamora se llevaron la peor parte. En total, se han contabilizado perjuicios en 5.921 parcelas distribuidas por toda la comarca ribereña. Los focos principales de la tormenta se situaron en Gumiel de Izán y Milagros, donde aparte del campo se inundaron el polideportivo, la farmacia o la casa de cultura. 

Desde Agroseguro consideran que la mayor parte del viñedo ha podido escapar al pedrisco. Y es que las hectáreas afectadas no alcanzan el 2% de las 25.035 que forman el territorio adscrito a la denominación de origen Ribera del Duero. Además, entienden que la gran mayoría de los partes de siniestro ya han sido remitidos por los agricultores asegurados, por lo que la cifra no debería variar.

En la localidad ribereña de Quintana del Pidio algunos viñedos quedaron muy dañados por la intensa tormenta y el pedrisco que cayeron la semana pasada.En la localidad ribereña de Quintana del Pidio algunos viñedos quedaron muy dañados por la intensa tormenta y el pedrisco que cayeron la semana pasada. - Foto: Valdivielso

A pesar de que la afección fue muy desigual, algunas de las parcelas perjudicadas por la piedra registran daños de hasta el 100% en localidades como Quintana del Pidio y del 60% en zonas puntuales de Aranda de Duero. «Esto nos hace mucho, mucho daño de cara a 2023 ya que la viña tiene afección en la madera», detallaba hace unos días el viticultor Daniel Maestre. Mientras, la viticultora arandina Marta Gil precisaba que las uvas golpeadas no se recuperarán, pero era necesario aplicar un cicatrizante el día después del pedrisco para evitar que se pudriera el racimo entero y salvar los palos de cara a la campaña de 2023. Algo que compartían en la Cooperativa La Milagrosa, con parcelas inundadas, «ramas sin hojas (claves en la fotosíntesis) y frutos rotos». 

¿Y las indemnizaciones? En lo que respecta a las indemnizaciones que recibirán agricultores y viticultores, desde Agroseguro indican «que es imposible tener una estimación tan pronto». En cualquier caso, subrayan que el plazo medio de pago de las ayudas tras la tasación definitiva de un siniestro se situó en 31,1 días el año pasado. 

En el caso concreto del cereal, el pedrisco coincidió con las peritaciones «a pleno rendimiento». Por suerte, una parte de la producción ya estaba recogida y se salvó de la piedra. En cualquier caso, fuentes de Agroseguro apuntan que «las tasaciones de daños se realizarán con la máxima celeridad, ya que los técnicos se encuentran actualmente en el campo». 

Cabe recordar que las indemnizaciones por el pedrisco que cayó el 29 de mayo del año pasado en diversas localidades como Moradillo de Roa, Fuentenebro, Fuentelcésped, Santa Cruz de la Salceda, Peñaranda deDuero o La Vid alcanzaron los 2,7 millones de euros y unas 3.500 hectáreas de viñedo.