Abrir el Consorcio que gestiona la vía verde del Santander-Mediterráneo a nuevos socios, en especial empresas y ayuntamientos, aunque no pase por ellos el antiguo trazado de ferrocarril, es el objetivo que persigue con la modificación de sus estatutos este organismo, apunta el presidente del mismo y alcalde de la Merindad de Río Ubierna, José María del Olmo, quien considera necesario abrir las puertas del consorcio a nuevos socios para seguir potenciando esta vía verde, «que está experimentando en los últimos meses un gran incremento de usuarios».

Del Olmo señala que empresas de la zona está interesadas en promocionarse a través de la vía verde, «algo que con los estatutos que teníamos no era posible, como tampoco que entraran a formar parte las localidades por la que no discurre el trazado, aunque están próximas, y a nosotros nos interesa contar con más socios para hacer frente a los gastos de mantenimiento que tenemos y para poner en marcha proyectos de promoción de la vía verde», manifiesta, a la vez que expresa su deseo de contar con nuevos socios para continuar potenciando este tramo de Santander-Mediterráneo que arranca en Oña y finaliza en Quintanadueñas.

Uno de los problemas que tiene el consorcio es el de la financiación y por ello en la última asamblea de socios acordaron incrementar las aportaciones de los municipios, se realizan en función del número de kilómetro de vía que tiene cada uno, para afrontar los coste de mantenimiento del trazado. En este sentido, Del Olmo reconoce que es muy difícil contratar a una empresa que se encargue de realizar el desbroce un par de veces al año.

«El mayor problema que hemos tenido hasta ahora ha sido el de la limpieza de la vía porque ninguna empresa podía hacer los trabajos de desbroce en las fechas que consideramos más indicadas porque a partir de abril trabajan para otras administraciones», afirma Del Olmo, quien recuerda que se ha estado sin actuar en la vía durante cinco años. Para el año que viene el consorcio contará con un presupuesto de casi 50.000 euros, «que se destinarán al mantenimiento del trazado y a campañas de publicidad para seguir promocionando la vía, que ahora termina en Quintanadueñas porque seguimos a la espera de que se concluya la conexión con el trazado de Burgos capital», apunta Del Olmo.