Más enchufes pero las mismas quejas de dueños de eléctricos

G. ARCE
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Denuncian que los nuevos cargadores a pie de calle de Burgos son «incompatibles» con buena parte del parque de coches eléctricos e híbridos enchufables y hay problemas para realizar pagos y su coste es alto, y su papeleo muy largo

Los nuevos puntos de recarga rápida habilitados en la ciudad son incompatibles con los híbridos enchufables y una buena parte de los coches eléctricos.

Poco a poco, la geografía provincial y urbana se va llenando de localizaciones donde es posible recargar las baterías de un vehículo eléctrico o híbrido. Los últimos datos cifran en 81 localizaciones y un total de 237 conectores disponibles repartidos entre la capital y la provincia, oferta que ha crecido sustancialmente en los últimos tiempos, pero que todavía tiene que triplicarse para cumplir con las exigencias fijadas por Europa, que plantea una oferta de hasta 250.000 cargadores repartidos por la geografía nacional en una década.

El esfuerzo de los últimos tiempos contrasta con un parque móvil local todavía muy testimonial: cerca de 600 eléctricos 100% y más de 4.000 híbridos enchufables en una provincia que supera los 196.000 turismos matriculados.

La falta evidente de enchufes (sobre todo en domicilios o aparcamientos vecinales) está lastrando la velocidad en el cambio de los coches de combustión a los eléctricos.

El aumento en la disponibilidad de cargadores -Burgos capital contará con uno por cada 4.500 habitantes en 2023- no ha rebajado la frustración que acompaña a los propietarios de un vehículo eléctrico, que todavía se enfrentan a múltiples desafíos en su deseo de aportar su grano de arena en la lucha contra el cambio climático y la eliminación de los combustibles fósiles de las carreteras .

La voz de este colectivo en Burgos, la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos, relata cuáles son las quejas que periódicamente reciben de sus asociados (algunas ya viejas y reiteradas) y que comienzan con la misma compra.

El Plan Moves III subvenciona con hasta 6.000 euros la adquisición de un eléctrico y hasta el 50% de las obras de instalación de puntos de recarga, sean públicos o privados. «Este plan es estatal, pero los fondos los gestionan las comunidades autónomas y ha sido un despropósito en todas sus versiones. Los fondos se agotan donde hay más demanda, en Madrid y Cataluña. Se agotan los destinados a la compra de un coche y sobran los centrados en la instalación de puntos de recarga. Tenemos socios que aún no han recibido el dinero del Moves II, y estamos en el III. Yo mismo llegué a renunciar a una subvención de 400 euros en el Moves II porque me enterraban en papeles», explica Carlos Castiñeiras, presidente de este colectivo.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)