La guerra desploma el comercio de Burgos con Rusia y Ucrania

L.M.
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El flujo de mercancías entre Burgos y el país donde se desarrolla el conflicto bélico se redujo en un 88%, mientras que el valor de los productos con destino al gigante euroasiático cayó también en un 23%

La terminal de Villafría es el epicentro de la actividad exportadora de las empresas burgalesas. - Foto: Valdivielso

La guerra que libran desde la madrugada del 24 de febrero Rusia y Ucrania en territorio de este último país ha sacudido a toda la economía del Viejo Continente. El inicio del conflicto motivó que la Comisión Europea fuera aprobando distintas sanciones con el objetivo de aislar al gigante euroasiático, decisiones que notan -y mucho- las compañías burgalesas.

Una de las primeras medidas en activarse, el pasado 15 de marzo, fue el bloqueo de cualquier tipo de importación y exportación de productos siderúrgicos, de lujo, carbón, cemento, licores, semiconductores, tecnología, caucho... Es precisamente esta última materia prima la principal demanda que la economía rusa hace de las firmas provinciales. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo confirmó el martes la bajada del 23% de las transacciones entre Burgos y la nación exsoviética en marzo. El desplome se ha concentrado únicamente en la segunda quincena del mes -antes no había restricciones-, por lo que se espera que una vez se den a conocer los resultados de abril la tendencia se confirme.

El impacto de las diferentes directrices comunitarias han reducido de 3,3 millones a 2,7 el envío de mercancías hasta esta nación -muchos estaban en camino y no se pudieron detener-. En cuanto a la compra de materias primas rusas por las empresas burgalesas, los 3,5 millones que se firmaron en el segundo periodo de 2022 fueron en marzo apenas 574.000 euros.

Si la situación con Rusia está siendo delicada, mucho peor es la perspectiva que se ofrece con el otro implicado en el conflicto armado, Ucrania. El estallido de la guerra provocó la parálisis casi absoluta de su economía, que se centró en combatir a las tropas rusas. Aunque las firmas burgalesas nunca han tenido en este país del Este uno de sus principales socios comerciales, con exportaciones que no logran alcanzar el millón de euros mensualese importaciones más insignificantes aún, la contienda sí que se ha notado.

De los 824.000 y 843.000 euros que se enviaron a las compañías ucranianas durante enero y febrero se pasó en marzo a apenas 102.000. Se trata de productos englobados dentro del apartado 'otras mercancías', un capítulo reservado y que no ofrece más detalles, por lo que se desconoce qué clase de material llegó desde Burgos. En cuanto a la importación ha sido habitualmente baja, con cantidades que rondan los 150.000 euros al mes. Tras el inicio de la invasión esta se ha reducido a prácticamente cero con apenas 16.000 euros. 

Primer trimestre negro. En lo que se refiere al balance general durante marzo, el comercio exterior retrocedió un 15% en comparación con ese mismo mes del 2021. En total se enviaron al resto del mundo mercancías por valor de 295,8 millones, mientras que se importaron 228,9 millones. Este mal dato ha empañado el cierre del primer trimestre, que deja un retroceso de las exportaciones del 4% sobre el año anterior hasta los 834 millones. La compra de materias primas ascendió a 707 millones, lo que deja un balance positivo de 126.

Este hecho, no obstante, ha sido inverso a nivel nacional, donde las importaciones superan a la venta de productos al exterior en 15.416 millones. El aumento disparado del coste de la electricidad, el petróleo o el gas natural ha doblado el valor de las importaciones energéticas en tres meses, lo que ha inclinado la balanza de manera completamente exagerada. De los 8.400 millones en el primer trimestre de 2021 que representó este capítulo se pasó a los casi 20.000 del pasado periodo.