El Ayuntamiento de la capital ribereña estrenó este año con una larga lista de asuntos pendientes de 2021, la mayoría obras de una destaca envergadura sin ejecutar, que suponen un 88% de la previsión que se había plasmado en el Presupuesto municipal. Ya en el pleno de su aprobación, el 4 de junio del año pasado, el portavoz del equipo de gobierno, Emilio Berzosa, se ponía la venda antes de la herida al reconocer que no iba a ser fácil ejecutar en medio año todas las inversiones previstas, que ascendía a 3,6 millones de euros.
Aunque la mayoría de las partidas se pudieron licitar antes de que concluyese el año, como es preceptivo por ley, lo cierto es que a pie de calle no se ve avanzar nada. De los 20 epígrafes que incluía el capítulo de inversiones, tan sólo tres se pueden dar por realizadas: las obras de mejora y eficiencia energética del colegio Santa María, que los alumnos acaban de reestrenar tras la vuelta a las clases; la mejora del paseo del Duero en su margen izquierda, con la tala de vegetación en las traseras de la calle Burgo de Osma; y una parte de la necesaria mejora de accesibilidad y arreglos en las aceras, que contaba con una subvención de la Junta de Castilla y León del 75% de los 221.650 euros invertidos.
Hasta ahí llegan los proyectos completados, los otros 17 se han quedado en la carpeta de tareas pendientes. Es el caso del arreglo de parte de la avenida Portugal, en el polígono industrial Allendeduero, que contaba con 800.000 euros de presupuesto, medio millón de las arcas municipales y el resto subvención regional, y que sigue esperando que entren las máquina a trabajar, aunque lleva adjudicada la obra desde principios de verano.
No llevan tanto adjudicados los trabajos de la avenida Castilla desde la plaza de la Cadena a la de la Hispanidad, pero este proyecto acumula tres años de retraso, ya que se intentó llevar a cabo en el Presupuesto de 2019 y que no ha sido hasta finales del 21 cuando se ha adjudicado. Este pliego se reparte en dos anualidades, los primeros 935.000 euros de 2021 a los que hay que sumar algo más de un millón que debe incluirse en las inversiones de este año para completar las obras.
Otro de los proyectos estrella, la rehabilitación integral de los Jardines de don Diego, para la que se reservaron 200.000 euros de una primera fase, aún no tiene visado el documento base por el que se realizará y que es necesario para sacar a licitación las obras. En estos momentos, son los técnicos de la Concejalía de Obras los que están analizando el proyecto entregado por la empresa adjudicataria para poder subsanar posibles errores. Sin tener el ok a este documento, la licitación de esta rehabilitación seguirá esperando.
En este suma y sigue de proyectos pendientes de ejecutar desde el año pasado hay algunos que ni siquiera se han llegado a licitar. La mejora del parque General Gutiérrez, para la que se reservaron 300.000 euros, ni siquiera se trató; la rehabilitación de los quioscos del Barriles y La Huerta siguen esperando, aunque el proyecto del primero está ya en el departamento de Contratación; los pantalanes en el río Duero, el adecentamiento del molino de Fuenteminaya, la rehabilitación de la Casa Consistorial y todos los asuntos del área de Deportes se quedaron en meros epígrafes en el documento presupuestario: la redacción del proyecto de mejora de la piscina cubierta, el ala este del estadio del Montecillo, el complejo deportivo junto a él, incluidas las pistas de pádel y el arreglo del complejo deportivo Virgen de las Viñas. Algunos de estos proyectos tendrán cabida en el Presupuesto de 2022, otros tendrán que seguir esperando.