Un legado para la eternidad

B.D.-A.S.R.
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El paleontólogo Emiliano Aguirre, fallecido ayer en Madrid a los 96 años, recibió a lo largo de su vida importantes reconocimientos por su impulso a un proyecto científico que hoy concita admiración e interés en todo el mundo, Atapuerca

Aguirre y Eudald Carbonell, en la inauguración de la exposición para homenajear su figura. - Foto: Valdivielso

La muerte de Emiliano Aguirre ha dejado un vacío inmenso en la gran 'familia' que forma el proyecto Atapuerca. Y es que nada de lo que conocemos sobre los yacimientos de la Sierra hubiese sido una realidad sin el concurso esencial de un paleontólogo discreto e intuitivo. Que fuera él la primera persona en descifrar la importancia del enclave burgalés despertó la devoción del mundo científico y académico. Pero no solo. También de la sociedad burgalesa y del conjunto de las instituciones regionales, provinciales y locales, que no dudaron en distinguir con importantes reconocimientos (Honoris Causa por la UBU, Príncipe de Asturias...) el papel que desarrolló este investigador a la hora de poner en valor Atapuerca y el que haya sido considerada uno de los lugares más importantes del mundo para el estudio de la evolución humana.

Tras su fallecimiento, las palabras de elogio y de admiración hacia su figura han sido muchas.

(Reacciones de políticos y científicos, información sobre su gran labor en Burgos, la última entrevista con DB -2016- y fotos para el recuerdo y la historia, en 8 páginas en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)