Cámaras de tráfico en zonas «problemáticas» de Aranda

L.N.
-

El sistema, incluido en el nuevo contrato de la ORA en Aranda, permitirá obtener datos de matrículas o vehículos robados. Este control dará «garantías de seguridad tanto a vecinos como a Policía», dice el edil del área, Fernando Chico

Las patrullas de la Policía Local de Aranda de Duero pasan de manera continua por la calle Hospicio durante todos los días. - Foto: L.N.

La entrada en vigor del nuevo contrato de la ORA desde el 6 de abril conlleva la instalación de un sistema automático de lectura de matrículas para controlar las entradas y salidas de vehículos a Aranda de Duero. La empresa adjudicataria, Setex Aparki, cuenta con un plazo de cinco meses para colocar tales cámaras. Y en el Ayuntamiento arandino barajan su emplazamiento en algunos de los puntos «más problemáticos de la ciudad», como avanza el concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Chico.

Uno de esos lugares es la calle Hospicio, en el barrio de Santa Catalina, debido a las continuas peleas que se han registrado en los últimos meses. La implantación de estas cámaras de control de tráfico implicaría saber qué vehículos transitan por esta vía, a qué hora, si han pasado la ITV, si cuentan con seguro y, «sobre todo, posibles alertas de coches robados o que se hayan escapado en alguna persecución», según expresa el edil. 

Una gran cantidad de información, especialmente relevante, por ejemplo, en las horas de cierre de los establecimientos de ocio (momento en el que se han producido varias peleas), que permitiría conocer los vehículos que circulan, la frecuencia, si son habituales... «A nivel policial se puede trabajar para el control y disuasión y, en caso de suceso, disponer de más datos para que puedan identificar a los culpables», explica Chico, mientras insiste en que aunque la competencia sea para el tráfico, «la disuasión que ejerce hace que mucha gente se corte». Por ello, recalca:«Tener el control del tráfico va a dar garantías de seguridad tanto para las actuaciones policiales como para los vecinos, como medio disuasivo y esclarecedor». Una medida   que aplauden tanto vecinos como comerciantes del barrio, que coinciden en la necesidad de buscar una solución a los continuos incidentes que se registran en la zona desde hace tiempo. 

Ante las reticencias mostradas por los grupos de la oposición en distintas ocasiones, Chico defiende que las imágenes se controlarán «única y exclusivamente» desde la Policía Local, en cuya comisaría se ubicará el centro de control. En este sentido, el concejal de Seguridad Ciudadana insiste en que no se observará a quienes caminen por la calle, sino el tráfico:«Por mucho que digan que atenta contra la privacidad, no es así. No se controla a quien se da un beso, sino el flujo de vehículos. Es súper importante». 

De hecho, otra de las ventajas que reportaría este sistema, enmarcado dentro del nuevo contrato de estacionamiento, es la ganancia de tiempo. En febrero, desde Alcaldía se encargó un informe a la Jefatura de la Policía Local con el objetivo de solicitar permiso a la Subdelegación del Gobierno para instalar cámaras de videovigilancia tanto en la calle Hospicio como en los aledaños. Sin embargo, no resulta sencillo obtener el visto bueno y, como apunta Chico, «en muchos casos lo echan para atrás porque no lo ven claro».

Además, continúa, se suele permitir por un plazo de seis meses. Mientras, a través del contrato de la ORA, las cámaras estarían operativas en un máximo de cinco meses y por más tiempo. Si todo marcha según lo previsto, el edil confía en que el sistema empiece a funcionar en las fiestas patronales de septiembre. «Eso seguro», sostiene, sin descartar que si no surge ningún problema técnico puedan operar desde Sonorama Ribera, que se celebrará del 10 al 14 de agosto. 

Más puntos. Aparte de la calle Hospicio, Chico indica que tienen más zonas identificadas. Un punto «clarísimo» son los dos puentes, ya que el movimiento del tráfico pasa necesariamente por ellos. «Es impepinable que haya cámaras», añade, sin olvidarse de la zona centro de la capital ribereña y de los distintos accesos a la ciudad.