El HUBU sigue batiendo récords para mal, dado que el cierre del primer trimestre evidencia que en el último año sumó otras 11.300 personas a sus listas de espera: 9.215 a la de primeras consultas con un especialista y 2.092 a la quirúrgica, según datos oficiales de la Consejería de Sanidad divulgados ayer. Así, ya hay 36.098 burgaleses pendientes de una primera visita con el médico y otras 8.451 saben que tienen que entrar en quirófano, aunque buena parte de ellos ni siquiera tienen fecha aproximada para la cirugía. Ningún otro hospital público de la Comunidad llega al segundo trimestre con semejante acumulación interanual de pacientes, pero los datos son malos en general. Aunque, como siempre, con matices.

El primero obliga a hacer parada en Valladolid, donde sus dos hospitales públicos no solo no han generado más lista de espera quirúrgica desde el 31 de marzo de 2021, sino que la han reducido: el Clínico en 307 pacientes (ahora tiene 4.882 pendientes) y el Río Hortega, el más comparable con el HUBU por cartera de servicios y población de referencia, en 411 personas (cerró este primer trimestre con 4.123, que son menos de la mitad de los 8.451 del complejo burgalés). Es frecuente que se aluda a la pandemia para explicar estas diferencias, pero la realidad es que en los últimos doce meses la situación epidemiológica ha sido similar y el impacto de la covid en los hospitales, también.

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