El Burgos Club de Fútbol y parte de la plantilla que consiguió el ascenso a Segunda División están a punto de cerrar un acuerdo para el abono de las primas. De esta forma, los jugadores retirarían la denuncia ante la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) y el club podría acudir al mercado de invierno y reforzar el equipo. 

La plantilla de la pasada campaña había pactado una prima de ascenso con el anterior mandatario, Antonio Caselli, cercana al millón de euros. Esa cantidad se vio incrementada días antes del partido decisivo ante el Athletic B en cerca de medio millón de euros. Sin embargo, Caselli dejó de ser el máximo accionista del club sin abonar esa prima, que quedó pendiente para los nuevos responsables del consejo de administración.

Negociaciones. Desde el pasado mes de septiembre, los nuevos responsables de la entidad y los futbolistas estaban negociando el pago de estas cantidades, así como otras pendientes de pago del anterior consejo de administración. Se habían estipulado unas cantidades y unos porcentajes de pago. Sin embargo, a finales del pasado mes de noviembre algunos de estos futbolistas denunciaron el impago ante la AFE, ya que el plazo para presentar denuncias finalizaba el 3 de diciembre.

Esta medida sentó muy mal en el seno del consejo de administración y tenía una consecuencia muy clara y grave, la imposibilidad de realizar fichajes en el mercado de invierno, situación que tenía previsto el director deportivo, Michu, para reforzar el equipo y afrontar con las mayores garantías posibles la segunda parte de la competición.

Ante la gravedad del asunto, ambas partes retomaron las conversaciones y así lo avanzó el entrenador la semana pasada. Y estas conversaciones parece que han llegado a buen puerto.

Así lo reconocía el director general del Burgos CF, Diego Martínez, que ayer mismo aseguraba a Diario de Burgos que el acuerdo está muy cercano y que se firmará en las próximas horas.