La Consejería de Sanidad corroboró ayer que el próximo lunes, 26 de septiembre, empezará a pinchar dosis de las nuevas vacunas contra la covid -las adaptadas a la variante ómicron- a los mayores de 60 años, que en Burgos suman la tercera parte de la población: algo más de 112.000 personas. Esta cohorte es la única para la que, de momento, está recomendado este pinchazo de refuerzo, que en muchos casos será el cuarto y, en otros, el tercero. Quienes lo deseen podrán recibir al mismo tiempo la vacuna contra la gripe. Tanto la una como la otra son voluntarias.

La consejería y las gerencias de Atención Primaria tienen todavía flecos por cerrar con respecto al desarrollo de las dos campañas vacunales, pero lo que ya está claro es que se mantendrá la dinámica habitual. Es decir, que se empezará en las residencias de ancianos y de personas con discapacidad para, al mismo tiempo o justo después, convocar a los mayores de 80 años. Una vez protegidos estos dos grupos, los más vulnerables por edad y riesgo de complicaciones en caso de contagio, Sacyl extenderá la administración de esta cuarta dosis con vacuna nueva a medida que vayan llegando dosis. Primero, a los trabajadores de centros sanitarios y sociosanitarios; después, a los menores de 60 años que formen parte de grupos de riesgo definidos como tales en la estrategia nacional de vacunación); y, por último, a quienes tengan entre 60 y 79 años (ambos incluidos).

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