Las muertes vuelven al nivel de 2019; caen los nacimientos

L.M.
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Tras batir todos los récords durante el curso pasado, las defunciones en lo que llevamos de 2021 son casi idénticas a las del periodo prepandemia.La esperanza de vida baja en 1,35 años hasta los 83,15

La esperanza de vida entre los burgaleses es de 80,29 años por los 86,33 de las burgalesas. - Foto: Luis López Araico

La inoculación de la vacuna contra la covid-19 ha supuesto un antes y un después en la pandemia que arrasa al mundo desde hace casi dos años. Durante este tiempo han fallecido miles de personas en todo el mundo, aunque el efecto de las dosis elaboradas por las compañías farmacéuticas está provocando una notable ralentización de los decesos.

En el caso de la provincia de Burgos, el retroceso roza el 16% en comparación con 2020: si entre enero y mediados de noviembre del año pasado murieron -sin distinguir entre causas- 3.975 burgaleses, en ese mismo periodo del 2021 el número baja hasta los 3.429. La caída es superior al medio millar de vecinos, una cifra mucho más acorde a los parámetros de mortalidad que se registraban en 2019. En el periodo citado fallecieron hace dos años 3.400 personas, apenas 29 menos que el curso actual según los datos que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística.

La neutralización de los decesos a niveles prepandemia, sin embargo, no ha venido acompañada de cierta mejoría uno de los principales lastres del reto demográfico provincial, los nacimientos. En los diez primeros meses del año se han registrado 1.739 alumbramientos por los 1.850 que se anotaron en ese mismo tramo del 2020. Lejos queda, parece, el rayo de luz que supuso la subida en 2019 -sobre 2018-. Hace dos cursos se rompió la tendencia a la baja que impera en la provincia desde hace tiempo y se logró superar de nuevo la barrera de los 2.000 (2.030 concretamente) frente a los 1.973 cosechados en 2018. De este modo, la provincia ha tomado una senda muy peligrosa, ya que de continuar con estos niveles de fallecimientos y nacimientos hasta finales de año habrán muerto el doble de personas en Burgos de las que hayan llegado al mundo.

Misma tendencia. La bajada de muertes en comparación con el año pasado es un hecho, y prueba de ello es que son contadas las provincias en las que la mortalidad sigue siendo en 2021 superior a la anotada en 2020. A nivel regional, Castilla y León registra entre enero y mediados de noviembre un total de 25.983 decesos. Se trata esta cifra de un 18,35% menos que los que el INE contabilizó el año pasado, mucho más acorde con la que venía siendo la tónica habitual antes del estallido de la crisis sanitaria.

Tomando como referencia el conjunto del territorio nacional, en España las 397.983 muertes registradas en las 46 primeras semanas del año son un 8% menos que las de ese tramo del 2020, aunque casi un 9% superiores a las del 2019.

En cuanto a los nacimientos, la Comunidad sigue la tendencia a la baja de los últimos tiempos y anota una caída del 7% sobre 2020. En total el Instituto Nacional de Estadística recoge en los diez primeros meses del 2021 hasta 10.858 alumbramientos. En ese periodo del año pasado fueron 11.676, mientras que en 2019 llegó a los 12.014.

En España suman de enero a octubre 281.712, un 3% menos que hace un año. Además, se quedan lejos de las 299.994. Sorprende, para bien, la 'explosión' de nacimientos que registran provincias con problemas demográficos como Teruel y Huesca. En ambos territorios los alumbramientos crecen en términos interanuales por encima del 13%.