La mirada oblicua de Umbral

B.D.
-

María Jesús Jabato hace una revisión de los mitos y las claves del escritor a través de las columnas que publicó en Diario de Burgos

María Jesús Jabato, académica de la Fernán González, impartió ayer una conferencia sobre Umbral. - Foto: Jesús J. Matías

Puro Umbral. Este es el título que María Jesús Jabato eligió para el libro que presentó esta pasada primavera (Suabia Ediciones, 2022), un trabajo en el que, en mil citas, disecciona al célebre escritor a través de las columnas que publicó en Diario de Burgos entre los años 1969 y 1975, y sobre el que este jueves impartió una conferencia en la Institución Fernán González, de la que es académica numeraria.

En la charla ofrecida en el salón de estrados de la Diputación Provincial, Jabato repasó la trayectoria de quien está considerado el cronista más personal de la España democrática y desgranó el tratamiento que el escritor hizo de la realidad en las más de medio millar de columnas que a través de la agencia Colpisa publicó este periódico.

«Leyendo sus artículos, desde los escritos para Colpisa hasta los postreros de El Mundo, se descubre al Umbral verdadero, al escritor irónico hasta llegar a ser despiadado, al Umbral que se inventa a sí mismo como un personaje de ficción, dandy, egocéntrico, con una mirada lúcida sobre las cosas, con una vocación inquebrantable para la escritura, al Umbral que se hace antipático voluntariamente, que va de mujeriego, pero también al Umbral tierno y sensible», precisó la académica, tras asegurar que todo esto lo encontramos en su escritura, en sus frases, en el extracto de sus Crónicas de Madrid, publicadas en su gran mayoría en 'Diario de Burgos'.

A juicio de Jabato, el articulismo de Umbral es, sobre todo, Umbral. «Un hombre fascinado por la literatura de periódicos desde su infancia, que confesaba la influencia genética de Pemán, Foxá, Camba, Ruano y D'Ors; irónico hasta herir, pero tierno al mismo tiempo; siempre lírico; el escritor miope que, sin embargo, veía más lejos que ningún otro; el articulista querido y odiado a partes iguales; el que se forjó una personalidad falsa y habiendo nacido Francisco Pérez se convirtió gracias a su ingenio y a su tesón en Francisco Umbral».

Genio y figura. María Jesús Jabato recordó que uno de los momentos más recordados de la historia de la televisión española se produjo el 21 de abril de 1983. El enfado de Francisco Umbral con Mercedes Milá, porque no hablaba de su libro 'La década roja', tal como habían convenido, dio pie a que el escritor dijese en voz alta lo que pensaba sobre las columnas de opinión: «Mi opinión la expreso todos los días en el periódico porque ahí me pagan y me juego la vida y el porvenir».  

En palabras de la académica de la Institución Fernán González, Umbral era un escritor de periódicos sin fisuras y se daba por entero en sus columnas de opinión. «A Umbral se le recuerda por los dos minutos y medio de televisión citados, lo cual es injusto porque fue mucho más que una frase oportuna. Más de cien libros y 135.000 columnas de opinión avalan su trayectoria literaria», subrayó.

Umbral comenzó en 1956, en El Norte de Castilla, en Valladolid, ciudad en la que vivió su infancia y primeros años de juventud, pasando a León en 1957 donde escribió en el diario 'Proa'. En 1960 dio el salto a Madrid, donde en 1969 pasó a colaborar con Colpisa. La agencia distribuía sus textos a una veintena de periódicos de provincia, con lo cual alcanzó gran notoriedad. 'Diario de Burgos' publicó la primera columna de Umbral en 1970, «García Pavón y el Nadal», sucediéndose a esta otras con más o menos continuidad hasta 1975, fecha en que dejó de colaborar con la agencia.