Sin barreras para ver el mar

R.E.M.
-

Desde ayer ya se puede hacer turismo más allá de Castilla y León, aunque desde las gasolineras no notaron mucho movimiento. Eso sí, Cantabria y sus playas vuelven a ser una buena opción para muchas familias burgalesas

Marisa Pérez y sus perros pasaron ayer el día Laredo y pudieron por fin pisar la arena de la playa, algo que no hacían desde verano por las restricciones. - Foto: DB

«Teníamos unas ganas de ver la playa y coger energía positiva... Es que lo necesitábamos después de un año tan duro», comenta Marisa Pérez, que fue a Laredo a pasar el día con su marido y sus perros y estaban «todos como locos». Desde ayer están permitidos los viajes más allá de Castilla y León, ya que después de seis meses finalizó el estado de alarma, y por eso no dudaron en pasar allí el día después de tanto tiempo de espera y ya piensan en el próximo fin de semana para organizar otra escapada.

La verdad es que ayer el tiempo no acompañaba demasiado, no hacía malo pero las previsiones durante toda la semana informaban que el domingo llovería. Eso pudo hacer que muchos se lo pensaran dos veces y dejaran lo de hacer las maletas para otro fin de semana. Así lo consideraban desde las gasolineras, un punto de referencia fundamental para saber si los desplazamientos se han multiplicado.

Pero lejos de un aumento significativo, Pablo, en la estación de servicio de Sotopalacios, reconocía que apenas habían notado diferencias con respecto a días previos. Incluso, llegaron a notar más movimiento el sábado, cuando por allí pasaron unos 200 vehículos a lo largo de la jornada. En la misma línea se expresa Judith, desde la gasolinera que hay junto al Carrefour. Afirma que hasta las nueve de la mañana no pasó nadie y quien lo hizo fue para quedarse por la zona. Confían en que con el paso de las semanas, cuando se pueda ir el fin de semana completo y haga calor, el número de viajes se dispare.

«Tenía ya ganas de ver el mar y contemplar las olas», manifiesta Javier Delgado, que ayer acudió a Soto de la Marina para llevar a su hijo a un campeonato de bádminton y aprovechó para pasar el día en la playa. Asegura que el monte lo tienen más cerca y durante estos meses han podido disfrutar haciendo rutas en familia por la Comunidad, pero había ganas de «desconectar y relajarse». Yolanda Zamorano y su madre, Pilar, también quisieron dar un paseo por la playa, primero estuvieron en Liencres (que pertenece al municipio de Piélagos) y luego se acercaron hasta Santander. Llevaban sin ir desde el verano y estos meses de restricciones han recorrido León, Palencia o Valladolid, pero ya tenían ganas de salir un poco más lejos y poder tocar la arena (...).

(Más información, en la edición impresa de Diario de Burgos o aquí)