Resuelto el misterio. Tras venderse por 110.000 euros las puertas del retablo de Santa Ana, del siglo XVI, pertenecientes a la iglesia de San Nicolás de Bari de Sinovas, faltaba por saber si la Administración General del Estado o la Junta de Castilla y León ejercieron el derecho de tanteo que les otorga la ley en toda subasta pública. Pues bien, ni una ni otra lo aplicaron en la puja que se celebró la semana pasada en la casa Abalarte, en Madrid. 

Fuentes del Ministerio de Cultura y Deporte se limitan a indicar que no ejercieron este derecho y que estas piezas, calificadas como "excepcionales" por expertos en arte, son inexportables desde el año 2014, por lo que su comprador no podrá sacarlas de España. 

Mientras, desde la sección de Patrimonio de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta explican que "la pretensión de enajenación y sus condiciones no han sido notificadas a la Administración, por lo que no se ha ejercido el derecho de tanteo".

De haberlo puesto en marcha, un representante del Ministerio de Cultura tendría que haber comparecido en la subasta y en el momento en el que se determinó el precio de remate de las puertas, debería haber manifestado el propósito de hacer uso de tal derecho, quedando en suspensión la adjudicación del bien. Posteriormente, por medio de una orden ministerial, publicada en el Boletín Oficial del Estado, se formalizaría el ejercicio de dicho derecho, indicándose el destino del bien. De acuerdo con el Ministerio de Cultura, la Administración tiene dos ejercicios presupuestarios para efectuar el pago desde la fecha de la citada orden ministerial. 

No hará falta. Tampoco en la Junta de Castilla y León tienen previsto ejercer el derecho de retracto que contempla la ley. Fuentes de la Consejería de Cultura y Turismo lo justifican por la "existencia de otros compromisos presupuestarios de carácter prioritario y urgente" (que no detallan). 

Así las cosas, ya es definitivo que estas puertas renacentistas del primer lustro del siglo XVI quedarán en manos privadas tras varias pujas que elevaron el precio desde los 75.000 euros de salida hasta los 110.000 euros finales. 

Gran interés. El lote no pasó desapercibido para los coleccionistas ávidos de piezas de procedencia contrastada, como estas puertas. Aunque se desconoce en qué año salieron de la iglesia de San Nicolás de Bari, sí se sabe que completan el retablo de Santa Ana, que fue vendido en el año 1913 y que actualmente se conserva en el Museo Larreta de Buenos Aires. 

Tras dos intentos fallidos de venta, en 2006 en Londres por 150.000 libras y en 2020 en Madrid por 90.000 euros, ya tienen dueño.