El último intento de un pacto sanitario vuelve a fracasar

SPC
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Los grupos del Gobierno autonómico rechazan la moción sanitaria a la que el PSOE condicionaba su participación en el gran acuerdo propuesto por Alejandro Vázquez

Bancada popular durante una de las votaciones celebradas ayer en la segunda jornada del Pleno de las Cortes. - Foto: Rubén cachó (Ical)

El ansiado pacto autonómico por la sanidad pública tendrá que seguir esperando. Otra vez. La, hasta el momento, última oferta que estaba sobre la mesa de los principales partidos en Castilla y León saltó ayer por los aires entre acusaciones de «chantaje» y «electoralismo» desde las bancadas popular y socialista. El 'no' de PP y Vox a la moción sanitaria de 30 puntos presentada por el PSOE vuelve a sepultar un gran acuerdo de Comunidad sobre el futuro del sistema público de salud. Ya lo habían avisado los socialistas la pasada semana, sí la Junta quiere sentarse a negociar, primero tienen que aprobar la propuesta que habían llevado a las Cortes. La negativa de los socios de Gobierno vuelve a dejar al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, con la mano tendida y sin nadie que la estreche. «Estas son las propuestas para sentarnos», fijaron desde el PSOE.

La moción socialista, presentada como «base» para el acuerdo, fue rechazada por los populares por entender que es «obsoleta» y está «cumplida». «Carecen de vergüenza, no quieren sentarse a mejorar la Sanidad prefieren chantaje y la pancarta antes de sentarse en un pacto», le reprochó la procuradora del PP, María Ángeles García, que argumentó que la sanidad es «una prioridad» para la Junta con un presupuesto que representa el 34 por ciento de las cuentas de Castilla y León y pidió al Gobierno de Sánchez que «haga su trabajo» ante el déficit de profesionales.

Antes de esto, el socialista Jesús Puente recordó que la oferta del consejero de un pacto por la sanidad se toma «muy en serio» por el Grupo Socialista y presentó su moción como «un guión» para llegar a un acuerdo, en el que se recogen materias que están por cumplir. García ofreció una enmienda genérica para afrontar los problemas de la sanidad desde el diálogo, «sin excusas ni chantajes previos», que no fue aceptada por el proponente, según informa la Agencia Ical.

El debate se desarrolló con duras palabras de García hacia la oposición socialista, a la que acusó de haber roto el acuerdo existente durante la pandemia y de colocarse «detrás de la pancarta», mientras que Puente, que recibió el apoyo de Podemos y UPL-Soria Ya, insistió en el deterioro de la sanidad con el Gobierno de PP y Vox. La moción de 30 puntos recogía un fondo de 250 millones, un plan de refuerzo de la Atención Primaria con más profesionales y medios, ejecutar las inversiones sociales prioritarias en centros de salud y hospitales, desarrollar el decreto de zonas de difícil cobertura o poner en marcha un plan de choque de las listas de espera, entre otros.

«El PSOE vergonzosamente condiciona su participación en la negociación sobre sanidad a la aprobación de una moción, si su forma de hacer política es esta les auguro mucho tiempo en la oposición», replicó la popular María Ángeles García, que lamentó que el PSOE se dedique a «embarrar acciones políticas para sacar rendimiento de forma más rastrera».

Mientras, desde Vox, Javier Teira tiró de argumentario de partido y lamentó que el sistema de salud esté fragmentado en 17 autonomías, calificó de «mendaz y electoralista» la moción socialista por plantear su aprobación para alcanzar el pacto, y se detuvo en una serie de datos, como el número de camas, la reducción en la lista de espera o el bajo gasto en conciertos. «Ni recorte ni privatización, mentiras», zanjó, para defender una tarjeta única sanitaria.