Problemas para atraer oficios puros y perfiles más técnicos

L. NÚÑEZ
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En estos momentos, el mercado laboral de Aranda y la Ribera del Duero requiere profesionales de mantenimiento, informáticos, soldadores, peones de construcción u operarios de bodega, entre otros

Las dificultades para encontrar mano de obra lastran el crecimiento de algunas empresas ubicadas en Aranda. - Foto: Valdivielso

Con una tasa de paro que ronda el 7% en Aranda de Duero, parece contraintuitivo que las empresas tengan cada vez más problemas para encontrar trabajadores. Sin embargo, las dificultades se agravan. Influyen distintos motivos. Por un lado, buena parte de los jóvenes que se marchan a estudiar fuera no vuelven. Por otro, resulta complicado atraer talento cuando la oferta de vivienda es más bien escasa y las comunicaciones flojean tras más de una década sin tren y un servicio de autobuses mermado. 

A ello se suma que «los oficios de toda la vida se están perdiendo», como subraya Cristina Martín, directora de CTalent Consulting, y que, por tanto, encontrar un electricista, un soldador o un mecánico puede llegar a convertirse en una misión imposible. Algo especialmente relevante en una ciudad como Aranda de Duero con un potente sector metalúrgico. 

Factores unos y otros que impiden cubrir determinadas necesidades y que dificultan la búsqueda de personal a las empresas ubicadas en Aranda y la Ribera del Duero hasta el punto de que«muchas no crecen porque no encuentran gente», como advierte Martín. 

En Aranda, dice, «no hay un paro alarmante, ni todos los inscritos en la Oficina de Empleo -2.534 personas en marzo- están buscando trabajo activamente. Pero cuesta mucho encontrar personal». Especialmente, recalca, en el sector del metal y servicios. A su juicio, habría que aunar esfuerzos de cara a potenciar la capital ribereña como una ciudad atractiva, a la par que se impulsa la Formación Profesional. Según detalla la directora de CTalent Consulting, en estos momentos resulta «más complicado seleccionar perfiles menos cualificados que los más especializados».Dicho de otra manera: cuesta más encontrar un peón de construcción que un ingeniero industrial. 

Un panorama que también constata el director de San Gabriel, José Enrique García. «Las pymes están desesperadas. Las constructoras tampoco encuentran gente. Faltan perfiles técnicos e industriales...», enumera al respecto. Como Martín, García insiste en la importancia de afrontar este panorama con una visión más global. Es decir, trabajando, de manera simultánea, en la oferta de vivienda, para lo que resulta necesario aprobar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU); impulsar una política de fomento de la natalidad; crear una oficina de Promoción«de verdad, no sólo con el rótulo»; y «lanzar un órdago» a Junta de Castilla y León y Universidad de Burgos para que de una vez por todas se implante un campus en Aranda.

Asimismo, ambos fijan la mirada en la educación. Cristina Martín apunta que «no estamos preparando a los trabajadores del futuro en las habilidades que las empresas requieren». Es decir, el trabajo en equipo, el compromiso, la iniciativa o la creatividad. Y, por supuesto, actitud. «La clave», subraya, al tiempo que lamenta que en ocasiones se echa en falta. García, por su parte, reclama ferias de FP en las que haya empresas para así «visionar lo que falta». 

Perfiles más demandados. Mientras, desde Eurofirms, su responsable en Castilla y León, Mariluz Fernández, detalla los perfiles más demandados por las empresas de Aranda y la Ribera en estos momentos. En el sector farmacéutico, por ejemplo, se requieren trabajadores especializados en mantenimiento, electricidad, robótica, mecatrónica o informática. También profesionales de almacén y auxiliares de laboratorio. 

En el metal se necesitan soldadores y operarios con cualificación. Y en el resto de sectores, principalmente, técnicos de mantenimiento y carretilleros. En alimentación se buscan operarios «con buena actitud y capacidad de trabajar en equipo». Mientras que el sector vitivinícola se centra en operarios de bodega con experiencia. 

Más allá de las ofertas, Fernández subraya que la Ribera del Duero «es una zona con poco paro, por lo que es difícil encontrar candidatos que cumplan con los requisitos marcados por las empresas».

Tampoco es fácil que vengan profesionales de fuera, «pero lo logramos ya que el nivel de calidad de vida aquí es muy bueno». Finalmente, considera que «sería interesante implementar más FP en base a las necesidades de las compañías arandinas, como un grado superior de robótica o de análisis y control».