«Es absurdo crecer más. Tenemos 105 escenas principales y una veintena intermedias, 800 figuras originales y otras 1.400 que sirven de ambientación. Abarcar más no tiene sentido porque no tenemos dónde guardarlo», repasa Enrique Menayo, que junto a una veintena de miembros de la Asociación Belenista RT22 prepara el Belén Monumental del Ejército en un nuevo escenario:el monasterio de San Juan.

Los militares cumplen este año su treinta aniversario con una aspiración que va más allá del montaje y desmontaje anual para las fiestas navideñas. Tras el Belén del año pasado en el Fórum, el más grande de su historia con cerca de 500 metros cuadrados, su objetivo no pasa por crecer en espacio o en escenas, sino por transformar el proyecto en otra cosa. «Aspiramos a convertirlo en un museo permanente que pueda estar abierto todo el año y se integre en la ruta cultural de la ciudad». La asociación belenista se encargaría de variar las escenas «para que siempre tenga novedades» y de su mantenimiento, así como de mejorar la parte técnica, incluyendo, por ejemplo, dioramas. 

En una sede fija el material no tendría el deterioro que a día de hoy sufre por el montaje, desmontaje, transporte y almacenamiento. Y el fin solidario con el que nació se seguiría manteniendo. «Esto no es para ganar dinero. Sin esa premisa no haríamos nada», añade.

Para ponerlo en marcha necesitan un local de unos 600 metros cuadrados que alguien les ceda y la ayuda de un patrocinador, a través quizás de una fundación, para la puesta en marcha del edificio y los gastos de mantener abiertas sus puertas. «Lo que es el Belén se financia por sí solo, porque de lo que requieran las escenas nos encargaríamos nosotros y seguiríamos contando, o esa es la idea, con nuestros colaboradores».

30 años. El Belén de los militares empezó con tres escenas en un sótano de la base militar de Castrillo del Val en 1992. Alcanzar las 128 escenas en 475 m2, lo que ocupó el año pasado en el Fórum, les ha llevado 30 años y la reconversión de los militares del Regimiento de Transmisiones en asociación cultural. Sus tres décadas siendo la referencia belenística de la Navidad se cumplen este año en el monasterio de San Juan y para celebrarlo abren desde el 1 de diciembre.

En la nueva ubicación han tenido que adaptarse y encontrar las ventajas: «Hemos instalado unas tiendas de campaña para cambiarnos y para usarlas como taller, en una zona que estará oculta por una lona para los visitantes».

En este espacio ocuparán 500 m2 e incluirán una escena nueva: el milagro de la pesca donde san Pedro está con dos pescadores en la barca, y que ha sido realizado por el taller murciano Artesanía Serrano, el mismo los que les hacen siempre las figuras. 

El recorrido, como otras veces, será serpenteante ocupando la parte de la iglesia y narrará los principales episodios de la Biblia, del Génesis al Apocalipsis. Y, como siempre, habrá otras novedades dentro de las propias escenas, como el mayor espacio que se le dedica en esta ocasión al Misterio. Por otro lado, mantienen las que tienen cierta conexión con la provincia, como la Colegiata de Covarrubias, el monasterio de San Salvador de Oña o el de Santo Domingo de Guzmán en Caleruega. «Las primeras nos las cedió el acuartelamiento Capitán Mayoral y nosotros hemos hecho otras porque la asociación tiene una vertiente cultural y de ahí las recreaciones de la provincia».

Exposición y libro. La zona del ábside del monasterio de San Juan la reservan para celebrar su treinta aniversario. Desde primeros de mes una veintena de personas trabaja en la creación del Belén y en el montaje de la parte expositiva con la que repasar sus 30 años.

«Recuperaremos para exponer algunas maquetas emblemáticas que hemos cedido y que son parte de nuestra historia. Queremos contar con la que dedicamos al Camino de Santiago y se custodia en el albergue de peregrinos, con la cueva Mirador de Atapuerca que conserva el Museo de la Evolución Humana y una recreación de cómo estaba la telegrafía en Burgos que está en Villazopeque», confirma Menayo.

Contarán también con veinte paneles, fotografías antiguas, la relación de colaboradores, la de asociaciones a las que han ayudado con las recaudaciones solidarias y el número de visitantes que han pasado por el Belén y que superan los 500.000.

Para completar el cumpleaños está en imprenta un libro conmemorativo: 30 aniversario del Belén Monumental del Ejército. Por supuesto mantienen el concurso de fotografía y la Diputación les editará 4.000 revistas de bienvenida que sustituyen al tríptico habitual. La publicación incluye un código QR para acceder a un vídeo en 360 grados del propio Nacimiento: en los primeros días accederán al del año pasado y después se sustituirá por el actual, que ya se prepara abarcando también su montaje.