El Ayuntamiento de Aranda de Duero tiene previsto aumentar de 200.000 a 400.000 euros la cuantía que destinará a los llamados Arandabonos, una de las principales ayudas que había anunciado para dinamizar el consumo local durante la pandemia provocada por el coronavirus y que no verán la luz este 2020 a pesar de que el equipo de Gobierno tenía pensado lanzarlos el pasado mes de julio.  

Así lo adelantó a este periódico el portavoz municipal y concejal de Cultura, Educación y Juventud, Emilio Berzosa, quien detalló que en el borrador de los presupuestos para el próximo año el planteamiento existente pasa por sumar la cuantía de 2020 y la de 2021. 

En principio, los arandinos podrán gastar estos vales en los comercios y establecimientos hosteleros de la capital ribereña durante todo el siguiente año.

Lo que aún está por definir es si se sacarán los 400.000 euros de los Arandabonos de una sola vez o si se harán dos tiradas de 200.000, tal como puntualizó la concejala de Hacienda, Elia Salinero. «Irá en función de cuándo se pueda hacer ese gasto. Si la hostelería va a estar cerrada, no tiene mucho sentido». 

Entre los motivos que llevaron al Consistorio a rechazar este proyecto para 2020, Berzosa indicó la entonces inminente segunda ola de la pandemia, así como el cierre de bares y restaurantes que decretó la Junta de Castilla y León el pasado 6 de noviembre como medida para atajar los contagios.

Otro aspecto clave que todavía continúa en el aire es cuándo entrarán en vigor definitivamente los Arandabonos. El portavoz municipal explicó que esta medida no será efectiva hasta que no estén aprobados los presupuestos de 2021, para lo que previsiblemente habrá que esperar «al menos hasta febrero o marzo».

«La tramitación de un presupuesto es larga y las cuentas del próximo año son complejas. Hay que darles muchas vueltas, sobre todo porque ha habido decisiones que repercuten en menos ingresos y hay que encajar todo», manifestó Berzosa al respecto.  

Enfado de los negocios. Los hosteleros, que vuelven a manifestarse este jueves por las calles de la capital ribereña para pedir soluciones a la situación que están soportando, van a estar muy pendientes de los pasos que se puedan dar en el Ayuntamiento para paliar los efectos de la crisis provocada por el coronavirus. «Exigimos a todas las administraciones que nos dejen trabajar, nos da igual que sea el Gobierno, la Junta o el Ayuntamiento, pero a este le pedimos rapidez y efectividad en las medidas que tomen porque es el que nos tiene que dar los primeros auxilios para que no terminemos todos en la UCI», aseguró Nurial Leal, presidenta de la Asociación de Hosteleros de Aranda y la Ribera (Asohar).

Este sector es el que se está viendo más golpeado por el cierre de sus establecimientos y los sucesivos confinamientos de Aranda, aún cuando insisten en que «nos esforzamos para que nuestros locales sean seguros, no somos el problema y queremos una solución, queremos trabajar», reitera Leal.