Cuenta la leyenda que cuando el rebaño de ovejas pasaba por las calles de Huerta de Rey no salía al completo debido a que los vecinos abrían sus puertas y se metían a los animales para casa. Esta anécdota les da el apodo y también supone el punto de partida a una ruta turística de lo más original que ahora se pretende impulsar en el pueblo. Pero aunque la figura del lobo guía este 'nuevo' camino, alrededor del paseo por la vía ferrata que se propone, se pueden encontrar búhos, buitres, toros, ardillas, corzos o unos discretos jabalíes a los que solo se les ve cuando nieva.
«Soy guarda forestal, me gusta mucho la naturaleza y en algún rato libre pensé que esta idea podía gustar», cuenta Enrique Guerrero, vecino del pueblo que tuvo la iniciativa de crear la primera figura, la del lobo, hace unos doce años y colocarla en la montaña. Poco después, como le gusta soldar, con un recorte de chapa se lanzó a crear un águila que ya vigila la zona. Y luego a su alrededor nacieron más animales gracias a la labor del Ayuntamiento, que vio que la iniciativa había calado y se decidió encargar diferentes siluetas que posteriormente se repartieron entre el monte y la montaña de este paseo próximo a las piscinas del municipio enmarcado en la Sierra de la Demanda.
A los vecinos les llamó especialmente la atención aquella primera silueta y ya se ha convertido en un espacio icónico del pueblo, de ahí que desde grupos que acuden de visita hasta quienes se casan decidan pasar por el lobo con el objetivo de guardar un recuerdo para la historia. Como aquel que posa con un monumento histórico o en una plaza famosa, estas siluetas van a generar mucho «juego» en Huerta. Y, como reconoce el responsable inicial de esta iniciativa, lo que más ilusión le hace es contar con estas siluetas a tamaño real en su pueblo, para hacerlo aún más bello.
Pero más allá del lobo y el resto de fauna que salpica el paisaje para 'obligar' a quienes por allí transiten a ir lo más atentos posibles, uno de los animales que más identifican al pueblo es el toro. No podía faltar en Huerta. «Somos un pueblo muy taurino y ahí le tenemos presidiendo en la montaña, lo mejor que tenemos es que nuestra plaza se llena con lo difícil que es eso hoy en día», presume Guerrero sobre esta afición que perdura y que desde los más pequeños viven con pasión.
Una de las ideas que plantea Guerrero para desarrollar en un corto periodo de tiempo pasa por realizar un panel interpretativo o explicativo para que la gente que acuda se vaya fijando y las encuentre a lo largo del territorio. Estará diseñada especialmente para niños, ya que a través de poco más de dos kilómetros se les ofrecerá la oportunidad de recorrer toda la zona de manera entretenida. Una auténtica aventura para disfrutar de la naturaleza en familia.