El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León dio la razón a un guardia civil destinado en la provincia de Burgos que presentó un recurso en el que reclamaba su derecho a descansar al menos once horas entre los servicios realizados, conforme a la Orden General que regula los mismos, según informó la asociación Independientes de la Guardia Civil (IGC). Esta batalla de uno de los socios de esta organización se remonta a casi dos años atrás, cuando solicitó un cambio en sus condiciones laborales. 

El agente, que se encontraba destinado en la Comandancia de Burgos, presentó un escrito en fecha 22 de abril de 2019 alegando que en el mes de marzo de 2019, se le habían asignado siete jornadas de trabajo con descanso inferior a 11 horas y solicitaba que se anulasen dichas jornadas o se le indicasen las razones para la asignación de las mismas. Dicha solicitud fue varias veces desestimada, en sus repetidos recursos. Finalmente, llegó al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de León, el cual dictó la sentencia número 44, de fecha 26 de febrero de 2020, que desestimaba el recurso contra resolución del teniente Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, contra el oficio del Alférez Jefe Interino de la Compañía Plana Mayor. 

No conforme con esa desestimación se interpuso recurso de apelación, el cual esta vez sí, ha tenido final favorable para el efectivo de la Benemérita. El fallo anuló la anterior decisión judicial por su disconformidad con el ordenamiento jurídico, de manera que reconoció al denunciante el derecho a disfrutar de los descansos compensatorios que sean procedentes, los cuales se fijaran, según destacaba, en ejecución de sentencia.

Para la IGC, esta decisión judicial es un «nuevo varapalo a la Guardia Civil, por hacer una interpretación partidista de las necesidades del servicio» y nuevo toque de atención por parte des lo tribunales.