Rosalía Santaolalla

Sin entrar en detalles

Rosalía Santaolalla


Bucle temporal

30/12/2021

Amelia, una de las protagonistas del Ministerio del Tiempo -seguro que hay una plataforma en la que pueden rescatar esta serie si no la han visto-, se encamaba en uno de los capítulos con Lope de Vega, supongo que pensando que iba a ser tan buen amante como dramaturgo. Su compañero Julián acudía a salvar la situación, no fuera a producirse una perturbación en la Historia, y le advertía: eres una ingenua. Me van a perdonar la asociación de ideas, pero es que me he acordado de aquello del matrimonio sin amor que reconocían PP y Ciudadanos, ahora que Fernández Mañueco ha cogido la puerta y se ha llevado hasta las botitas de la nieve, como cantaba La Lupe. Lo de Amelia tenía un pase, porque era una chavala del siglo XIX con muchos estudios y poca calle, pero no sé si compro la pretendida ingenuidad de Ciudadanos, cuyos representantes parecen ahora sorprendidos por la ruptura anunciada hace unos días por el presidente de la Junta. 

Qué mejor manera de empezar un año que con una campaña electoral sin haber salido todavía de la sexta ola de una pandemia. Decía alguien en Twitter que se le estaba haciendo largo 2022. Y eso que solo nos queda mes y medio de cantinela con el 'antisanchismo', la nueva muleta en la que se va apoyar el candidato del PP. Imagino que porque considera solucionadas la escasez de sanitarios, la falta de infraestructuras fundamentales para el desarrollo de muchos territorios, la alarmante despoblación en la mayor parte de la región, la falta de conectividad, la ausencia de proyectos económicos viables y sostenibles en las zonas rurales para evitar la emigración de los jóvenes. O igual es que piensa que no merece la pena molestarse en repetir algo que todos los candidatos a la presidencia de la Junta han prometido en los últimos 30 años. A estas alturas, una solo le pide al Año Nuevo comparecencias en las que los periodistas puedan preguntar -y que se les responda- y que, por favor, no nos hagan ir hasta los terrenos del parque tecnológico para decirnos que esta vez sí que sí. Por evitar la sensación de que no dejamos de atravesar, en bucle, la misma puerta del Ministerio del Tiempo.