Playa en plena sierra. ¿Qué más se puede pedir a la Demanda? La Confederación Hidrográfica del Duero va a habilitar una zona recreativa y de baño a los pies de la presa de cola, donde se construyó la variante de los Vados (para desviar la carretera CL-117 entre Castrillo de la Reina y Palacios de la Sierra), que contará con embarcaderos, juegos infantiles, plazas de aparcamiento, zonas de avistamiento de aves...

Así lo confirma el alcalde de Salas de los Infantes, Francisco Azúa, a cuya Junta de Ledanías pertenecen los terrenos que se expropiaron y los contiguos a este nuevo espacio lúdico. Será este órgano administrativo el encargado de la gestión y el mantenimiento del área recreativa, que va a estar más próxima físicamente a otros municipios. «También va a beneficiar a Palacios de la Sierra, pese a que en su día la mayoría de los vecinos no querían el embalse de Castrovido», recuerda Azúa.

«Si los ayuntamientos apuestan por ello será una oportunidad», apunta Javier Fernández Armiño, director adjunto de la Dirección Técnica de la CHD, quien define este  proyecto como «un lago artificial de 104 hectáreas en la sierra» y aunque reconoce que ironía que «igual el agua está un poco fresca para bañarse, se podrá navegar y pasear por el entorno» de esta presa de cola, construida con 32.000 metros cúbicos de hormigón. También apostilló, durante la explicación del plan de emergencia, que la presa principal está diseñada para soportar la rotura de esta dotación secundaria.

La CHD también trabaja por la recuperación medioambiental de la zona, con islas artificiales para propiciar que aniden las aves una vez que se recupere la vegetación, a lo que también ayudarán los rodales que se están plantando para compensar la deforestación. Habrá, asimismo, una escala de peces para permitir su migración en el río.

La CHD trabaja en la actualidad en la redacción de un proyecto para construir las depuradoras en los municipios, que luego tendrán que mantener los ayuntamientos, porque, como recuerda Fernández Armiño, todo tiene un coste. «Ahora, con la crisis sanitaria, en Burgos nos podemos lavar las manos frecuentemente porque tenemos la presa de Úzquiza. El agua no viene del cielo; en invierno sí pero no en verano», recalca.

"Donde hay agua hay riqueza". A Francisco Azúa se le veía feliz. «Donde hay agua hay riqueza», repetía para definir Castrovido «como una de las mejores obras que ha tenido Salas y su entorno», con momentos en los que  «han trabajado hasta 200 personas» y con unos riesgos que considera mínimos, aunque entiende la necesidad de estar preparados.

El alcalde de Salas de los Infantes tuvo un recuerdo para Dositeo Martín, uno de los impulsores del proyecto, y para los trabajadores fallecidos y heridos en el grave accidente de 2011, a quienes también llevaba «en la mente y en el corazón» el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente, que presidió la jornada en la que se presentó a la ciudadanía el Plan de Emergencia de la presa.