La Asociación Cultural El Cronicón de Oña prepara un programa alternativo para la celebración de uno de los eventos más taquilleros de la comarca burebana, que este año no se representará. Sin embargo, a lo largo de varios días de agosto -probablemente del 13 al 15- se relizarán una serie de actividades para mantener la esencia de este espectáculo histórico medieval. 

Entre algunas de las propuestas sugeridas por la junta directiva se encuentran un desfile de la comitiva por las calles de la villa con música en directo y la representación de la escena de la boda de Sancho III el Mayor de Navarra y Munia de Castilla en la escalinata de la iglesia San Salvador; una obra teatral en el Centro Cultural Nazaret con la trama de fondo de un ensayo del Cronicón, un carrillón histórico en el balcón del Ayuntamiento y una exposición de retratos fotográficos de vecinos que participan en el espectáculo, con la colaboración de Vicente Gómez, Jony Arnaiz y Nuria Niño.

La idea busca homenajear el esfuerzo y la ilusión de los onienses a lo largo de los 33 años ininterrumpidos de representación, de las empresas colaboradoras, del pequeño comercio y la hostelería y del público que cada día de función acude a la villa condal a disfrutar de una maravillosa puesta en escena.

«El programa aún no se ha cerrado porque queremos conocer lo que opina la gente de las propuestas lanzadas y si hubiese alguien que quisiera aportar ideas nuevas nos gustaría, en caso de que fueran viables, incluirlas», explica la coordinadora de la obra, Berta Tricio.  La junta directiva de la agrupación ha realizado un estrecho seguimiento de las medidas de seguridad, de los aspectos relacionados con las etapas de la desescalada y de lo que supondrá la nueva normalidad desde la declaración del estado de alarma. Igualmente,  se ha informado de las decisiones que han ido adoptando las diversas fiestas históricas agrupadas en la Asociación Española y Europea de Fiestas y Recreaciones Históricas para tomar las decisiones que entienden más razonables.

En relación con el vestuario, la organización de la recreación histórica propone que cada participante se lleve los trajes que vayan a ser utilizados a sus respectivos domicilios para que, en el caso del desfile y la escena de calle, se pueda organizar con distintos puntos de encuentro y salvando la distancia de seguridad. En cuanto a la financiación del programa, la asociación confía en poder sacarlo adelante con la colaboración del Ayuntamiento oniense y la Diputación de Burgos. Este año no contará con los ingresos de la taquilla. «Nos parece fuera de lugar pedir colaboración al comercio y hostelería de la villa como en ediciones anteriores teniendo en cuenta el momento tan delicado por el que están pasando», añade Tricio. 

Para esta nueva edición, el Cronicón pretendía contar de nuevo con la figura del director artístico Perfecto Uriel  y con Joaquín Hinojosa para renovar el guión del narrador. Las confección de trajes y los arreglos necesarios se iban a iniciar días después de que se decretara el estado de alarma.