El presidente de Ferrmed, lobby empresarial que presiona para impulsar el Corredor Mediterráneo, ha propuesto esta misma semana en Bruselas paralizar las inversiones que tiene asignadas el trazado Atlántico -donde Burgos o Miranda son pieza clave- por una supuesta falta de tráfico. Joan Amorós aseguró que la inclusión de tramos de ferrocarril de Galicia o Asturias en esta vertiente «no garantizan un rendimiento óptimo» por lo que ha abogado por destinar el montante previsto a finalizar primero las obras de mejora en las infraestructuras ferroviarias del Levante.
«Esto no quiere decir que no tengamos que invertir donde está el tráfico, pero hay que tener prioridades», recalcó a posteriori. Todo ello enmarcado en un momento vital, con decenas de millones de euros de financiación en juego a repartir por parte de la Unión Europea. Las declaraciones de Amorós han sido reprochadas por el empresariado burgalés, que acusan al presidente de Ferrmed de «falta de vergüenza» y de «meterse donde no le llaman».
El presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Méndez Pozo, asegura que el corredor Atlántico y el Mediterráneo «no tienen que competir entre ellos» y recuerda la vital importancia que tendrá para el transporte de mercancías por ferrocarril la mejora de las conexiones de Portugal y España con Francia y Europa.
El gerente de la empresa logística Asercomex y también miembro de la directiva de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), Ignacio San Millán, recuerda las grandes industrias que operan en regiones como Galicia y Asturias, que contribuirán a mejorar esos tráficos del Corredor del Atlántico y que tendrán en la provincia parte de su recorrido hacia Europa. «Los dos tienen que ser tratados en las mismas condiciones», recalca San Millán. Es más, recuerda que buena parte de las infraestructuras previstas para la vertiente del Mediterráneo están mucho más avanzadas que las del Atlántico. «Tienen que dar salida a ambos ejes. Nosotros no pedimos prioridad frente a ellos», asegura.
El ejemplo más claro lo dio ayer el Ministerio de Transportes: anunció que en 2026 acabará la conexión entre Almería y Francia (todo el arco Mediterráneo) en ancho estándar. Es más, en el primer semestre de 2023 el gobierno habrá duplicado los kilómetros de Corredor sobre junio de 2018. Por otro lado, la Línea de Alta Velocidad entre Burgos y Vitoria (Miranda incluida), uno de los ejes fundamentales del trazado Atlántico para unir con el país vecino, no estará terminada hasta la próxima década. Eso sin contar con otras prioridades como la reapertura del ramal norte Madrid-Aranda-Burgos.