¡Pasajeros, al metro!

I.L.H.
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El joven Marco Mediavilla idea cómo sería la ciudad con ese transporte subterráneo: líneas, estaciones, planos, tarifas e incluso las locuciones conforman la instalación expuesta en Espacio Tangente hasta el día 31

Con 14 años Marco Mediavilla (segundo por la izquierda) ha diseñado ocho líneas de metro para conectar la ciudad. - Foto: Patricia

Próxima estación: Catedral. Correspondencia con Aeropuerto. Las voces de Ana García y Guillermo Díez guían al usuario por las paradas del genuino metro burgalés. Un plano gigante, las estaciones, los puntos de acceso y salida, las distancias, la guía manual de líneas y horarios y el bullicio que se escucha cerca de los vagones se concentran en un pequeño espacio. Suficiente para imaginar cuál sería el aspecto del metro de Burgos.

Por lo menos el que se ha imaginado el joven de 14 años Marco Mediavilla, y que conecta toda la ciudad a partir de ocho líneas: del barrio del Pilar a Villatoro, de la depuradora a la barriada militar, de Villalonquéjar a Cortes, de San Juan Bautista al aeropuerto... Lo que empezó como un juego en el que trasladaba a su cuidad el diseño que realizó Massimo Vignelli para el metro de Nueva York ha crecido hasta convertirse en una completa instalación que se puede visitar hasta finales de mes en Espacio Tangente. «No es que me interese el metro especialmente. Lo que me gusta es este tipo de arte colorido y moderno de la señalítica. La gente cuando ve una señal solo piensa en si es funcional, ¡pero además es que puede ser bonita!», afirma este chaval que disfruta dibujando edificios, planos y mapas.

Con paciencia y muchas horas frente al ordenador ha recreado el diseño gráfico que requeriría un medio de transporte subterráneo, incluidos los kilómetros que recorren las líneas, la pieza -reconoce- «más aburrida». Entre los visitantes su obra genera una amplia sonrisa y suscita conversaciones en torno a la idoneidad de su implantación. «Esta exposición para mí es un regalo», añade agradecido al Centro de Creación Contemporánea. 

La idea de Mediavilla no piensen ni mucho menos que es peregrina. Si recuerdan, en 2009 un equipo de la UBU planteó crear una línea de metro para ir de Gamonal a San Amaro y calculó su coste en 80 millones de euros. Este estudiante de tercero de la ESO no aspira a cambiar la movilidad y deja los presupuestos para otros. Solo quiere que nos detengamos en el arte que hay detrás de marcas y señales y que nos imaginemos otros tipos de ciudades.