Aunque durante la jornada de ayer las condiciones meteorológicas no causaron serios estragos en la capital, el cuerpo municipal de Bomberos no se libró de intervenir en diferentes calles por culpa del viento y la lluvia caída durante varias horas. Hasta en tres ocasiones fueron requeridos por ciudadanos por este motivo, todas ellas a mediodía.

La peor parte se la llevaron los árboles, especialmente los de la ribera del Vena. Los efectivos municipales tuvieron que acudir al parque lineal, concretamente a la calle Pessac, para retirar ramas que habían caído sobre el paseo. También para consolidar fachadas debido a desprendimientos.