Más de 50 negocios sin terraza piden poder instalarla

J.M.
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El Ayuntamiento analiza caso a caso y olvida la limitación de duplicar la superficie ocupada al comprobar que es necesario espacio. En la fase 2 se podrá colocar un mostrador a la entrada del local

Desinfección de una terraza tras un cambio de clientes en el barrio de Fuentecillas. - Foto: Luis López Araico

La Concejalía de Licencias del Ayuntamiento de Burgos trabaja sin descanso con las solicitudes presentadas por 451 negocios de hostelería de la capital para poder ampliar la terraza o, en el caso de aquellos que no tenían permiso para sacar mesas y sillas a la calle, para poder instalarla por primera vez. En este último caso son más de medio centenar los locales que han pedido poder atender a sus clientes en el exterior de sus establecimientos y que no lo hacían porque no les resultaba atractivo o porque, directamente, no se les permitía. 

En el ánimo del Ayuntamiento, que ha cerrado ya el plazo para recibir estas solicitudes, está el de facilitar, cuanto antes, medidas de «alivio» hacía un sector que ha estado parado durante más de dos meses y que ahora, de manera progresiva, va recuperando la actividad. Las primeras resoluciones se firmaron ayer y han empezado a comunicarse a partir de hoy a los empresarios.

Es probable, según detallaba ayer el concejal de Licencias, Daniel Garabito, que el trabajo del área de Licencias sobre estas solicitudes no culmine hasta la segunda semana de junio. La explicación, además de por el abultado número de peticiones, obedece a que se tardará algo más en resolver aquellos casos en los que se ha solicitado al Ayuntamiento poder ocupar algunas plazas de aparcamiento (debidamente acotadas), calzadas o alguna fórmula similar. Es el caso, por ejemplo, de algunos negocios de la calle Trinidad o de los ubicados en La Puebla y San Juan ya que para este tipo de supuestos se requeriría de un informe favorable por parte de la sección de Tráfico.

El análisis de las peticiones recibidas ha permitido saber también en el área de Licencias que no es operativa la fórmula que manejaban de duplicar la superficie a ocupar para, de este modo, que no afecte la limitación de poder utilizar solo el 50% de la terraza.

Los técnicos municipales han comprobado que esta fórmula solo sería efectiva para «casos muy puntuales» y de ahí que se haya levantado esa limitación. Es decir, se permitirá ocupar más espacio, aunque siempre que se garantice la accesibilidad al peatón y el paso de los vehículos de emergencia. Se estudiará caso a caso.

En el decreto firmado ayer por el alcalde, Daniel de la Rosa, se contempla también permitir a aquellos negocios que se encuentran en calles muy estrechas poder sacar mesas de pequeñas dimensiones o mesas altas.

De manera generalizada se permite también disponer de dos puntos de fumador (pueden ser mesas altas) y en un apartado, aunque queda muy abierto, se abre la posibilidad a que los bares y restaurantes puedan tener un mostrador junto al acceso local. Eso sí, solo a partir de la fase 2 (cuando ya pueda entrar un porcentaje de clientes al establecimiento) y no se especifica si con el objetivo de que se pueda utilizar a modo de mesa auxiliar, si se pueden vender bebidas...

Permiso a los vecinos. Uno de los aspectos más novedosos es que un bar o un restaurante deberá de contar con la autorización del propietario del comercio contiguo o de un solar si su terraza se va a extender hacia su lado y no existe una separación mínima de tres metros entre la fachada y las mesas y sillas.

Los negocios de hostelería tendrán obligación, tal y como sucedía hasta ahora, de tener un cerramiento para la terraza pero se les exime del mismo en aquel espacio que se haya ampliado. 

Aquí, todo apunta a que existen bares o restaurantes que tienen el material para el cerramiento con las dimensiones de su autorización habitual y lo que se quiere evitar es que tengan que soportar una inversión extra para esta medida de carácter excepcional.