Anestesia del HUBU logra el certificado ISO para su UCI

GADEA G. UBIERNA
-

Hasta ahora, solo el Clínico de Valladolid tenía en la región acreditación para el área de reanimación. En el hospital burgalés ya cuentan con este distintivo Análisis Clínicos, la coordinación de trasplantes, Hematología y Microbiología

Foto de la UCI de Anestesiología, que para 2024 quiere ganar personal. - Foto: Valdivielso

Anestesiología del HUBU acaba de recibir la acreditación ISO 9001: 2015 para su unidad de críticos, la REA (de reanimación), que es el espacio en el que se atiende a los pacientes que requieren más de 24 horas de vigilancia con un soporte vital tras una cirugía. Este distintivo, europeo y sujeto a indicadores estandarizados, certifica que la UCI a cargo de los anestesistas cumple con los criterios de calidad evaluables por los auditores externos y que aplica en su día a día un sistema de gestión protocolizado para garantizar esa calidad asistencial. Según Sacyl, en Castilla y León solo el Clínico de Valladolid contaba hasta ahora con este reconocimiento para la REA, que el HUBU tendrá que revalidar en 2024.

En el hospital hay otros servicios o áreas asistenciales con la certificación ISO 9001, pero muy pocos: Análisis Clínicos, Hematología, la coordinación de trasplantes (dependiente de Medicina Intensiva, UCI) y Microbiología. Así lo especifica el portal de Transparencia de Sacyl, con datos del 2022. Es decir, que Anestesiología es el primer servicio asistencial de gran tamaño en conseguir este reconocimiento, algo para lo que han dedicado un año de trabajo muy intenso. «Caminamos hacia la excelencia y por eso nos sometimos a una evaluación externa», apunta el jefe de servicio Juan Manuel de Vicente.

Al frente de la acreditación, no obstante, ha estado la responsable de la REA, la anestesista Cristina Arlanzón, quien subraya que «este es un punto de partida para seguir protocolizando el trabajo y mejorando la calidad de la asistencia que damos a los pacientes, que es a lo que aspiramos».

El proceso de acreditación lo hicieron a la vez que otros grandes hospitales de España y comenzaron por organizar una comisión de calidad para, después, definir tanto los procesos estratégicos como los objetivos y, por último, analizar los riesgos en todos los procedimientos 'clave': el ingreso, la estabilización del paciente, el traslado, la petición de pruebas o la petición de interconsultas, por ejemplo. «Ha sido mucho trabajo, pero te cambia la vida.

Tenemos las mismas ganas que hace un año, pero lo hacemos de otra manera: con orden y con todo protocolizado para asegurar que todos hacemos las cosas de la misma forma», dice Arlanzón, agradeciendo el apoyo de todo el personal. «Aquí todo el mundo es importante y en esto hemos ido todos a una», subraya, agradeciendo de forma especial la «ayuda inmensurable de la supervisora de enfermería, Irene Arenas Toledano».
humanización e incidencias. Como resultado de la acreditación, la UCI de Anestesiología ha introducido numerosas novedades, entre las que destaca la implantación sistemática de la comprobación como método previo a cada acción y un registro de incidencias para poder evaluar el día a día, corregir lo que falla y seguir mejorando.

A esto se añade la creación de un protocolo de 'humanización', que consiste en ampliar el horario de visitas más allá de lo estipulado habitualmente, en función del caso.

«Haber conseguido la ISO es un logro muy importante, porque se reconoce de forma externa nuestro trabajo y que lo hacemos bien, con una normativa que toca todos los indicadores», señaló, aludiendo al camino tan largo que ha recorrido la especialidad en el HUBUpara hacerse cargo de todos los pacientes postquirúrgicos que son de su competencia y que, hasta la pandemia, en muchos casos se consideraban propios de Medicina Intensiva. Ahora, Anestesia trata a todos los postquirúrgicos, salvo los politraumatizados y los que salen con positivo en covid. «Agradezco mucho a esta dirección el apoyo», concluyó Arlanzón.