Los efectos de la crisis sanitaria van decreciendo y los deportistas regresan a la llamada ‘nueva normalidad’. Es el caso de Luis Alberto Hernando, atleta burgalés que lo ha ganado todo una modalidad tan exigente como el trail. Desde el pasado 2 de mayo ha vuelto a los entrenamientos y la posibilidad de que la competición regrese en septiembre mantiene su motivación intacta.
Afirma con rotundidad que su estado de forma es «lamentable» y es que ha estado dos meses «prácticamente parado». «Ha sido complicado porque los niños están en casa y trabajamos tanto mi mujer como yo. Lo primero era atender a los críos y que la situación para ellos fuera lo más liviana posible. Pese a todo, miraba de reojo a los entrenamientos y al final de la temporada», explica.
Durante el confinamiento se ha dedicado a realizar «deporte-salud, más pensando en no lesionarme, porque parar de golpe puede acarrear problemas físicos». Asegura que nunca había tenido un periodo de inactividad tan prolongado, por lo que le toca «volver a empezar». «Para mí es una situación nueva, porque en los más de 30 años que llevo compitiendo nunca había tenido un parón tan largo como este. Nunca había estado dos meses tan parado como ahora. He tenido contratiempos a lo largo de mi carrera, pero nunca he estado de esta manera. Voy a ir un poco a poco y haciendo las cosas con calma», indica.
Asegura que en estos momentos lo importante es «escuchar al cuerpo y llevar a pies juntillas las indicaciones del entrenador». «Hay que respetar y estar muy atento a lo que digan las sensaciones. Ahora mismo los entrenamientos son los que hubiera hecho en octubre. Estoy en plena pretemporada», explica el burgalés.
Dos meses. Ese el periodo que Luis Alberto Hernando calcula que le costará regresar a su mejor versión. «Con 43 años la forma se pierde muy rápido, se cogen kilos con facilidad y cuesta más ponerse a tono. No puedo pensar en competir ahora, ya que sería peligroso querer ir rápido tanto muscular como articularmente. Hay que ir con cautela y de forma progresiva. Estoy entrenando con paciencia y sangre fría», expone.
No ha tenido que hacer uso del salvoconducto que poseen los DAN (deportistas de alto nivel), ya que su entorno le permite ejercitarse al lado de casa y en cuanto estuvo permitido el deporte individual comenzó a correr. «Tengo senderos que salen desde casa. He entrenado siempre sin tenerme que alejar del municipio» responde.
Cuatro eran las carreras que tenía previstas, el Trail de Peña Golosa de Castellón, la Transvulcania, el Ultra Trail de Mont Balnc y el Adidas Infinite Trails. Solo se ha suspendido de forma definitiva la última, las otras se mantienen en el calendario. «Si se corren sería una buena señal para todos, porque significaría que hemos dejado atrás esta pesadilla. Para trabajar duro e intenso necesito tener la motivación de que hay carreras. Entrenar para no competir es como estudiar sin exámenes», explica.
Afirma que en su preparación necesita objetivos, ya que de lo contrario cree que sería imposible «hacer entrenamientos realmente duros». «Quiero pensar que habrá competiciones en este 2020», finaliza el atleta.