El polémico calendario laboral de 2023 en Castilla y León se aprobará este jueves en el Consejo de Gobierno atendiendo a la última propuesta lanzada por la Consejería de Empleo e Industria. Esto es, el 2 de enero y el 25 de julio serán festivos, mientras que finalmente no se trasladará al lunes 24 de abril la festividad del Día de Castilla y León, que cae en domingo. Así lo confirmó ayer el consejero del ramo, Mariano Veganzones, que rechazó que establecer fiesta el día de Santiago Apóstol responda a una cuestión ideológica. Y es que, desde los sindicatos se aludió a un trasfondo ideológico la elección del 25 de julio como festivo dentro del calendario laboral, algo que el responsable autonómico negó, y recordó que esa fecha es también fiesta en el País Vasco, Navarra y Galicia. «También lo fue en Castilla y León hasta el año 2000 y más tarde en 2005 y 2011», añadió.
Unas declaraciones que realizó después de reunirse con asociaciones de comercio y representantes de las 14 cámaras de comercio de la Comunidad para avanzar en la nueva Estrategia Integral de Comercio. Encuentro que sirvió para que el consejero cifrará en 32,3 millones de euros el montante de las 16 líneas de ayuda que al final de este año habrá puesto en marcha su departamento en subvenciones para el comercio minorista de la Comunidad.
Un sector que aseguró que atraviesa un momento muy crítico, ya que a las crisis de 2008 y la provocada por la pandemia, se une ahora la alta inflación y la política económica del Gobierno, «que está dando la puntilla al sector». Veganzones, además de desgranar todas las líneas de ayuda y de explicar que más de 13 millones de las mismas proceden de Fondos Europeos, también destacó que la principal preocupación que le ha trasladado el sector es la implantación de zonas de bajas emisiones en el centro de las ciudades.
Murallas en las ciudades
En este sentido, el consejero rechazó que vuelvan las «murallas medievales» a las ciudades de la Comunidad, y aseguró que desde la Junta se trabajará para mejorar el diseño de estas zonas y evitar que el comercio minorista sea el pagano de una medida en la que el Gobierno invierte mil millones.
El consejero también explicó que los representantes de las cámaras de comercio le transmitieron la necesidad de poner en marcha un programa de relevo para evitar que la jubilación evite la continuidad de muchos negocios, así como modificaciones en los mecanismos de formación de los dependientes. Otras de las peticiones que le trasladaron desde el sector fue la necesidad de regular los periodos de rebaja y poner en marcha campañas de sensibilización sobre el consumo local.
«Es necesario que en los colegios se den menos charlas sobre sexo y más sobre comercio local, en las que se destaquen los valores intrínsecos del comercio local frente a las grandes plataformas y a los monstruos de Internet», aseveró el consejero de Empleo.
A su vez, según informa la Agencia Ical, Veganzones indicó que los representantes del sector reclamaron más ayudas para la modernización y la digitalización, así como la puesta en marcha de subvenciones en el caso de que la economía entre recesión, y una adecuación del calendario comercial para que los pequeños negocios pueden hacer frente a las grandes superficies.