Casi se solapan. A finales de octubre concluía la exposición de Óscar Martín en México, donde exhibió piezas inspiradas en el simbolismo de las deidades aztecas y  el arte precolombino. Y desde primeros de mes hay obra suya en la Galería de Arte 3838 de Angers, en Francia, con esculturas que en su mayoría están vinculadas a Burgos por tratarse de piezas que hay en la provincia y que ha elaborado en otros tamaños para dar a conocer su trabajo en el país galo. Si su obra artística alude y está enraizada con los orígenes, las culturas o la fuerza creadora, en la muestra del país galo ese mensaje es más evidente, ya que ha escogido una obra que sirve de escaparate de lo que hace en Burgos.

La exposición cuenta con 25 esculturas realizadas en metales como el oro, la plata, el bronce y el latón, así como en polímero, un tipo de plástico. Entre ellas está un Cid Campeador en bronce, como la obra de tamaño gigante que recibe a quien entra en la ciudad por la A1. Está también la escultura Neolito, en bronce y aluminio, y que es la maqueta de la que se expone en el Hospital Universitario de Burgos (la del HUBU mide más de 4 metros y pesa 900 kilos). Y no nos queremos olvidar de mencionar Atapuerquense, acabada en bronce, y que Óscar Martín elaboró como símbolo para el Congreso de Prehistoria y Protohistoria celebrado en Burgos en 2014.

La muestra sirve de vitrina para una obra que abarca piezas monumentales, corporativas concebidas en su mayoría como premios, y simbólica, con la que alude a la energía que nos conecta, la esencia de los pueblos o lo sagrado. 

A este apartado pertenece la pieza Sex, que también ha viajado a Francia: «Es la unión de la pareja, 3 (cuerpo, mente-emoción y espíritu) +  3 (cuerpo, mente-emoción y espíritu) suman seis, Six en Francés, Sex, la plenitud; la suma amorosa consciente», apunta el artista. O Dilema, fundida en bronce y que describe como «la reflexión sobre la ineficacia del enfrentamiento».

Junto a esculturas creadas en exclusiva para la exposición, Óscar Martín añade igualmente tres versiones de la obra Paz, con diferentes acabados y tamaños. 

El escultor burgalés se muestra «entusiasmado» con esta exposición que le ha hecho volver a Francia, ahora con una galería que le representa. «Es una oportunidad única de acercar mi trabajo a nuestros vecinos. Y me siento muy agradecido porque me ayuda a seguir con mi propósito de expansión internacional», apunta.  

La muestra estará abierta en la ciudad del valle del Loira que es Patrimonio Mundial de la Unesco hasta el 17 de febrero de 2022.