Los aprendices de la orquesta

ALMUDENA SANZ
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La Sinfónica de Burgos beca a los alumnos del Conservatorio Sofía de Miguel, Sergio Mediavilla, Alejandro Obregón y Sara Hong Rebollo. Debutan en el concierto familiar del 26 de marzo

Sergio Mediavilla (trombón), Alejandro Obregón (percusión), Sofía de Miguel (trompa) y Sara Hong Rebollo (violín) conocerán la OSBu de cerca. - Foto: Valdivielso

El animado trote con el que bajan los escalones de la primera planta del Conservatorio ilustra la alegría a la que unos minutos después ponen palabras. Sergio Mediavilla (trombón), Sofía de Miguel (trompa), Sara Hong Rebollo (violín) y Alejandro Obregón (percusión), que repite por segundo año, andan emocionados y expectantes tras ser seleccionados para hacer prácticas en la Orquesta Sinfónica de Burgos (OSBu). Los cuatro convienen en que es una nueva experiencia, una línea interesante en su currículum y, sobre todo, una oportunidad para trabajar con un conjunto profesional. No tendrán que esperar mucho para comprobarlo. Debutan en el concierto familiar Las tertulias de la orquesta, que se celebra en el Teatro Principal el domingo 26 de marzo. 

Sergio ya ha cumplido los 18, cursa 6º, hará la carrera superior, aunque aún no ha decidido en qué escuela, y aspira a entrar en una banda militar. Tal cual. No sabe explicar por qué y en su casa no hay antecedentes, pero se ve tocando marchas castrenses. Un primer paso es formar parte de la OSBu. «Será una nueva experiencia porque nunca he tocado en una orquesta, y lo haré para mucha gente, en un espacio más grande», imagina. 

Sara Hong sí ha actuado con una orquesta, pero no en una profesional. Ha estado en la Joven Sinfónica de Burgos (Josbu) y en la Joven de Soria. Aventura que el ambiente y las exigencias variarán. Lo cree también Sofía, con pinitos en la Josbu. «Quiero aprender de los profesionales y, sobre todo, pasármelo bien y disfrutar», desea esta chica de 17 años que hace 4º de Piano y 5º de Trompa. En la elección de ambos instrumentos tuvo mucho que ver su padre, saxofonista en la Banda de Pradoluengo. «Me dijo que probara y aquí estoy», dice al tiempo que sueña alto: «Me gustaría llegar a tocar en una orquesta, si es de solista, mejor, aunque sea algo muy difícil y se necesite mucho trabajo». Sarna con gusto...

De manera aficionada o profesional, la música seguirá sí o sí en la vida de Sara Hong, de 16 años y alumna de 1º de Bachillerato Tecnológico. De momento, baraja todas las opciones. 

El único que no irá a ciegas a este primer concierto es Alejandro Obregón. Ya fue uno de los elegidos el año pasado. «Es muy útil para ver otra versión. Aquí en el conservatorio nos educan mucho para ser músicos solistas y en la orquesta, por lo menos yo como percusionista, tocaba instrumentos a los que no estoy acostumbrado. Aprendes mucho y es muy enriquecedor», se explaya este joven de 18 años, que sale con la Banda Ciudad de Burgos, igual que Sergio, canta en la Coral de Cámara de Burgos y cursa 5º y 6º de Percusión. Lo suyo no es perder el tiempo. Tras terminar en el Frühbeck quiere hacer Dirección de orquesta. «Siempre, desde pequeño, me ha llamado mucho la atención», sostiene sabedor de la dificultad de coger plaza por las pocas que se ofertan. 

Estos cuatro músicos noveles saltarán al terreno de juego seguros de la victoria. Quizás sea más dulce si en el patio de butacas se sientan ojeadores en busca de talento.