«En una familia bien avenida no urge un protocolo familiar»

R.N.S.
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La tercera generación siempre quiso formar parte del negocio y desde jóvenes acudían al comercio para ayudar

Muebles Evelio se encuentra en la Avenida de la Paz, 32. - Foto: Alberto Rodrigo

Firmar un protocolo familiar resulta muy útil cuando se tienen intenciones de traspasar poderes dentro de una empresa familiar, ya que regula las relaciones entre la familia y el negocio. Los Alonso están a punto de dar paso a la tercera generación de Muebles Evelio. Por lo que se encuentran en el proceso de firmar un protocolo familiar. «Hemos estado discutiendo sobre este tema y como no encontramos grandes problemas ni vacíos vamos progresando sin necesidad de protocolo», explica Javier. Los cuatro sobrinos de Evelio, quienes serán los futuros propietarios de la empresa, creen que no es necesario llegar a firmar si la familia se lleva bien. Explican que es bueno establecer una serie de acuerdos mínimos porque nunca se sabe lo que puede ocurrir. No obstante ven como un gran error aquellos protocolos tan complejos que «intentan llegar hasta el último punto», advierten.«Con buena fe y con la responsabilidad que tiene cada uno para seguir adelante debería de ser suficiente», añade Fernando Alonso.

Evelio Alonso, quien hace de portavoz de los únicos dos hermanos que quedan al frente del proyecto, recuerda como fueron sus primeros momentos en la tienda, «cuando mis padres nos trasladaron el comercio fue todo muy natural, seguimos trabajando para el cliente de la misma manera. Les ofrecemos un gran servicio y buena calidad». La entrada de sus sobrinos también se vivió con gran normalidad. «Sus padres, que trabajaban aquí, convencieron a los hijos y como les gustó el oficio aquí continúan», comenta el actual gerente. «Con mucho cariño y apoyo nos han enseñado el oficio y cada uno de nosotros hemos aportado todo lo que somos capaces de hacer para que la confianza de Burgos en nosotros siga como está o sea más fuerte», añade uno de los sobrinos. Explican que no hay nada escrito, simplemente cada uno aporta lo que se le pide y lo que sabe hacer. Además, el negocio va saliendo adelante gracias a todo el apoyo, confianza, dedicación y entusiasmo que reciben del equipo de montaje, de ventas y de diseño que llevan también mucho tiempo con ellos. 

Todos los sobrinos conocían la forma de trabajar antes de entrar a la firma. Mientras estudiaban la carrera acudían al local a ayudar y, a su vez, a aprender. «Durante las vacaciones siempre veníamos a echar una mano», comenta uno de los sobrinos. Tras conocer el oficio, se decantaron por carreras universitarias que, en un futuro, les sirvieran para poder encontrarse donde están hoy en día. Incluso recuerdan que hasta en el día de su último examen fueron a la empresa.

En este sector del mueble el cambio es constante. Por lo tanto las transformaciones entre las generaciones no son muy grandes. Advierten que la forma de trabajar con el cliente durante el día a día ha sufrido un cambio necesario. Hoy en día se apoyan en el correo electrónico para contactar con ellos y, por ejemplo, para enviar presupuestos. Otro de las modificaciones que sufren constantemente es el estilo de los muebles, desde su diseño hasta su montaje.

En toda la historia de esta empresa, han vivido situaciones complicadas. La época actual es «regular» sin embargo, ellos miran solo hacia el futuro y confían en crecer y en expandirse. Hablan de su empresa como un proyecto serio en el que hay muchas familias de Burgos. «Tenemos que proteger este tipo de comercio tradicional, es el negocio más seguro y es lo que ayuda a mantener sociedades y ciudades sostenibles», declara Evelio.

 

HISTORIA

 

Muebles Evelio nació en el año 1942 de la mano del matrimonio formado por Evelio Alonso Guilarte y María Tudanca Rojo. A pesar de que hoy en día se encuentren en la Avenida de la Paz, 32, durante muchos años de su vida se han movido por distintos locales de la ciudad de Burgos. Uno de ellos estuvo situado en la calle Vitoria donde inauguraron el 31 de marzo de 1968 una tienda de muebles de lujo.

Los fundadores se lo traspasaron a sus seis hijos, de los cuales hoy en día cuatro están jubilados y solamente dos se encuentran al frente del negocio. 

En el momento en el que ninguno de los seis hijos continúen con la empresa serán los cuatro nietos del fundador los que tomarán las riendas de la firma y así darán paso a la tercera generación de la empresa.