Transportes tiene bajo investigación dos accidentes aéreos

H. JIMÉNEZ
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Ambos se saldaron con daños materiales en las aeronaves siniestradas. Tuvieron lugar en los meses de julio y octubre, siempre durante vuelos de formación de FlyBy

El siniestro más reciente ocurrió el día 11 de octubre y los dos ocupantes de la avioneta implicada salieron ilesos. - Foto: Valdivielso

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), organismo oficial adscrito al Ministerio de Transportes y encargado de realizar la investigación de los accidentes e incidentes de aviación civil que se producen en territorio español, mantiene abiertos dos expedientes relacionados con el aeropuerto de Burgos a lo largo del presente ejercicio 2021.

Ambos se saldaron simplemente con daños materiales y tuvieron lugar durante vuelos de formación de la escuela de pilotos FlyBy, que ya tuvo otros dos sustos el año anterior, cuando en total se registraron cuatro percances aéreos en territorio burgalés.

Según las conclusiones preliminares que la CIAIAC ya ha hecho públicas, el primero de los accidentes de este año tuvo lugar el 1 de julio cuando a las 14,02 una avioneta sufrió la rotura de la pata de morro del tren de aterrizaje al aterrizar por la cabecera de la pista del aeropuerto de Burgos en un vuelo de instrucción solo, que había tenido 1 hora y 7 minutos de duración.

Tras haber despegado del aeropuerto de León con destino al aeropuerto de Burgos, y completado algo más de la mitad del trayecto, el alumno piloto reportó por radio un funcionamiento anómalo del motor. Más adelante solicitó prioridad para aterrizar en Burgos y fue autorizado a hacerlo. Al contactar con la pista, la pata del tren de morro se rompió, la hélice golpeó contra el pavimento y la aeronave se desplazó arrastrándose unos metros sobre la pista hasta quedar detenida dentro de ella, apoyada sobre la parte inferior del morro y las dos ruedas del tren de aterrizaje principal. El alumno piloto resultó ileso y la aeronave con daños importantes.

El segundo de los siniestros data del 11 de octubre. Otra aeronave de similares características había despegado de Villafría con una tripulación compuesta por un instructor y un alumno piloto para hacer un vuelo local. Tras hora y media de vuelo, la tripulación procedió a retornar al aeropuerto de Burgos, realizando la aproximación a la pista pero el aterrizaje se llevó a cabo sobre el fuselaje de la aeronave, que se detuvo tras recorrer unos 130 m sobre el asfalto. Ambos ocupantes de la aeronave resultaron ilesos y pudieron salir de la aeronave por sus propios medios mientras que el avión tuvo daños menores.