Influencer rural y ahora hotelera

A.C.
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Mónica Angulo Güémez tiene 4.652 amigos en Facebook, con los que ha compartido miles de fotografías de Las Merindades, y acabade reabrir el hotel rural Torre Arcena, en Herrán

Mónica Angulo Güémez, en un rincón de uno de los salones del hotel rural Torre Arcena, que reabre este puente. - Foto: Tesla Digital

Mónica Angulo Güémez acumula en su página de Facebook nada menos que 4.652 amigos a los que lleva unos años regalándoles miles de fotografías de los pueblos y rutas de Las Merindades. Sin recibir nada a cambio, seguramente haya hecho  una gran promoción a la comarca con unas imágenes que reflejan la belleza de centenares de rincones. Sus entradas en Facebook son constantes y su actividad en las redes sociales ha sido incansable, aunque ahora se detendrá un poco para poder atender una nueva aventura unida a su pasión por el turismo. Acaba de alquilar la Torre Arcena, en Herrán, un magnífico alojamiento que tuvo que cerrar por la enfermedad de su propietaria, y que este puente volverá a recibir huéspedes después de varios años de inactividad.

«En Herrán se escucha el silencio, es algo increíble». Mónica Angulo habla con admiración de esta localidad de trazado medieval que da entrada al bello desfiladero del río Purón, en el Parque Natural de Montes Obarenes, pero también de todo lo que se ha encontrado estos años en Las Merindades. Asegura haber recorrido sus centenares de localidades, salvo «algunas del Valle de Mena» que tiene en la libreta de pendientes. Mientras hacía fotografías de cada rincón, en algunas, como Ailanes, Soncillo o Cebolleros, contactó con propietarios de alojamientos turísticos cerrados, pero no fructificaron los acuerdos hasta que dio con Torre Arcena.

Ante todo, esta influencer rural presume de ser de pueblo. Su madre es de Cantabrana y su padre procedía de Mijangos, la localidad donde vivió su infancia y juventud. Sus vecinos son como su familia y la pasada Semana Santa decidió emular la propuesta que se realiza en otros puntos de la provincia e invitar al que quisiera a visitar su pueblo. Angulo Güemez hizo de guía para quienes quisieron conocer Mijangos, algo que también ha hecho con todos los blogueros y viajeros que le han pedido que les acompañe a descubrir los secretos de la comarca.

Estos días la preparación de la Torre Arcena, que cuenta con siete habitaciones dobles, se está llevando la mayor parte de su tiempo. Pero el domingo, después de la inauguración del sábado, no faltó una ruta por los pueblos abandonados del Valle de Tobalina y otros rinconces. «Plágaro es un pueblo increíble que les dejó alucinados», asegura. Esta promotora incansable de la comarca cree que quienes viven en Las Merindades «no se acaban de creer lo bonitas que son». Ella dice sentirse «superorgullosa» de la belleza de esta tierra que ahora promocionará entre sus clientes.

En su aventura ha comenzado gestionando la torre como una vivienda de alquiler completo para ir avanzando hacia la gestión por habitaciones y la apertura de su bar y pequeño restaurante en los próximos meses. «El amor que tengo a esta tierra y a mis raíces se va a notar», dice convencida. En este camino la está apoyando Javier Ruiz y ha contado con los servicios de Tesla Digital para lanzar la renovada web.