Silos en llamas

DB
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La localidad silense celebra este sábado su tradicional Fiesta de los Jefes, un evento, declarado de Interés Turístico Regional, que rememora la hazaña por la que salvaron a su pueblo del ataque musulmán simulando un incendio

La localidad silense celebra el último sábado de enero su tradicional Fiesta de los Jefes. - Foto: F2Estudio

Con la cencerrada y el pasacalles comienza mañana la popular Fiesta de los Jefes, que pregonará la abogada Marlen Estévez a las 12.00 horas. Como cada último sábado del mes de enero, Santo Domingo de Silos acogerá su tradicional fiesta, un evento que está declarado Fiesta de Interés Turístico Regional y que rememora la hazaña por la que salvaron a su pueblo del ataque musulmán simulando un incendio. El Centro de Iniciativas Turísticas de Silos prepara la escenificación de la hazaña realizada por los silenses en la Edad Media.

Cuenta la leyenda que durante la invasión musulmana de la Península el ejército árabe llegó a la villa. Ante la desigualdad de fuerzas, el pueblo silense ideó simular un incendio para que el enemigo creyera inútil asediarlo para robar sus riquezas.

Durante la noche, prendieron hogueras y resonaron gritos de alarma además de hacer sonar cencerros en estampida. La estrategia funcionó y el enemigo pasó de largo al creer que no habría nada de valor en Silos.

Hoy en día esta fiesta ofrece un atractivo sin igual en sus calles: fuego, caos, ruido de carreras de gallos, hombres vestidos de animales, hombres vestidos con indumentarias militares de la época francesa y las guerras carlistas… Todo se entremezcla para generar una de las fiestas más fascinantes del Arlanza. Para la representación hay cencerradas, pasacalles, 'las crestas', carrera de los jinetes de San Antón, carretillas de los chicos por el pueblo portando antorchas. Pero también se juega a la taba, uno de los juegos más tradicionales de Burgos, en el que se apuestan cientos de euros en los bares del pueblo.

La fiesta de Los Jefes tiene su verdadero inicio el día de Reyes, cuando se procede al sorteo de los cargos de Capitán, Cuchillón y Abanderado entre los varones casados del pueblo. Pero es este sábado 26 de enero, el último del mes, después de San Antón, cuando se escenifica la hazaña silense: se recoge a Los Jefes en sus domicilios.

A las cinco de la tarde celebran la Corrida de Gallos o Las Crestas, ritual antiquísimo en el cual los jefes, y posteriormente cualquier audaz jinete, habrán de intentar cobrar alguna de las prendas que cuelgan de una soga que es hábilmente manejada por un vecino para entorpecer las aspiraciones de los participantes. Y tras Las Crestas, a las 18.00 horas, la Carrera de San Antón, prueba ecuestre en la cual los jefes y otros vecinos competirán por alzarse con la victoria en un breve pero complicado circuito urbano.

Con la llegada de la noche, a las 20.00 horas, Silos estará en llamas. Se encienden hogueras en todos los rincones y, los jefes, portando antorchas invocan a Jesús y María. No faltarán los bailes castellanos amenizados por la Charanga Folk, terminando la jornada con una cena de hermandad. Y la fiesta termina el domingo con una misa por las ánimas (13.00 horas) y un pequeño acto de despedida con la entrega de los despachos a los Jefes (14.00 horas).