La Asociación de Madres y Padres (Ampa) del colegio público Antonio Machado ha comenzado el curso reclamando soluciones inmediatas a una situación que no quiere que se extienda en el tiempo. El centro es referente en la escolarización de alumnos con discapacidad auditiva, lo que hace que muchas familias descarten otras opciones para que sus hijos puedan recibir una atención individualizada y acorde con su situación. Sin embargo, este año se han encontrado con que en el último curso del segundo ciclo de Educación Infantil no se han incorporado intérpretes de lengua de signos para atender a los dos niños matriculados que presentan problemas de audición.

El presidente del Ampa, Fernando Fraile, padre de uno de esos menores, denuncia la falta de este apoyo, además de que considera insuficientes las horas que recibe otro alumno que cursa tercero por parte de estos profesionales. Sostiene que esta situación afecta de forma negativa a los niños, ya que el carecer de este recurso «ralentiza su proceso de aprendizaje».

Fraile transmitió este problema a la Federación de Asociaciones de Madres y Padres (Fampa), que se puso en contacto con la Consejería de Educación. «La respuesta fue que no se consideraba que estos menores emplearan la lengua de signos como lengua materna o vehicular», explica en referencia a los criterios que se siguen por parte de la Administración para incluir en el aula a los intérpretes.

En contraposición a este argumento, el presidente del Ampa señala de los tres escolares son usuarios de la Asociación para la Reeducación Auditiva de Niños Sordos de Burgos (Aransbur), sus familias han aprendido dicho lenguaje y existen informes médicos que avalan la necesidad de ese apoyo escolar.

«Estamos hablando de inclusión y quitando ese recurso estamos separando a los menores», apostilla Fraile y corrobora Laura Hermosilla, miembro de la junta directiva del Ampa, quienes destacan el respaldo que están recibiendo por parte del colegio y su Dirección en su reivindicación ante la Junta.

Por el momento, no se plantean tomar medidas en caso de que su petición no tenga respuesta, limitándose a hacer pública la situación para conseguir alcanzar una solución mediante el «diálogo». Lo que sí que están estudiando es si lo que ocurre en el Antonio Machado se trata de un problema puntual o generalizado en otros colegios de Castilla y León. Al respecto, Fraile avanza que se ha tenido conocimiento hasta el momento de otro caso en la provincia de Zamora. 

Recuerda que la ONU pide «asegurar que la educación de las personas con discapcidad, y en particular los niños ciegos, sordos o sordociegos se imparta en los lenguajes y y medios de comunicación más apropiados y en entornos que permitan alcanzar su máximo desarrollo académico y social».