La Liga de Fútbol Profesional lleva a cabo inspecciones periódicas en locales de hostelería para detectar posibles fraudes a la señal que vende a distintas plataformas de televisión. En 2018 el ente que preside Javier Tebas realizó una campaña fiscalizadora en Burgos y tomó nota de varios establecimientos que presuntamente pirateaban los partidos de fútbol. De hecho, presentó denuncia a la Policía Nacional, que elaboró varios atestados. Pues bien, los procedimientos judiciales abiertos para dirimir responsabilidades están quedando en nada, según las dos sentencias de la Audiencia Provincial a las que ha tenido acceso este periódico. 

Los juzgados de lo penal de Burgos sí condenaron en primera instancia a una pena de multa (240 euros) a dos bares por la comisión de un delito relativo al mercado y a los consumidores al tiempo que los absolvía de otro contra la propiedad intelectual. Lo hizo de acuerdo a los siguientes hechos probados: dos agentes de la Comisaría acudieron a sendos locales en el marco de una investigación iniciada por denuncia interpuesta por La Liga. Allí hallaron dos decodificadores de señal de televisión ilegales, con los que se pueden ver los partidos de fútbol de modo fraudulento. 

Sin embargo, en el momento que los efectivos policiales hicieron la visita a los locales en la televisión se retransmitía un programa de un canal público. De manera que, concluía la sentencia del juzgado de lo penal 2, no quedaba probado que se estuviera emitiendo un encuentro cuyos derechos de emisión son de la LPF ni tampoco que se hubieran emitido en el pasado. No obstante, el juez condenó a los dueños de las cafeterías por un delito al mercado y a los consumidores.

Los abogados defensores de los propietarios recurrieron sendas sentencias a la Audiencia Provincial, que ahora les ha dado la razón.  

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