La adicción son las pantallas

F.L.D.
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La dependencia de los menores a las nuevas tecnologías, con especial preocupación por la ludopatía, supera en los últimos años al consumo de drogas y alcohol

La adicción son las pantallas - Foto: Luis López Araico

De un tiempo a esta parte, los mayores peligros a los que se enfrenta un adolescente no están en la calle, si no a golpe de 'click'. Es más, a veces con los padres en la habitación de al lado, ajenos a lo que ven sus hijos en la red. La cuestión es para tomársela muy en serio, porque la adicción a las nuevas tecnologías es cada vez más acuciante entre los menores de edad. Lo dice la Policía Nacional, la Fiscalía y las asociaciones que a diario se enfrentan a complejos casos de dependencia de la pantalla. Es tal el problema, que este tipo de enganches superan ya al consumo de alcohol y drogas. 

El delegado de ParticipaciónCiudadana de la Comisaría Provincial, Bernardo Villanueva, que mantiene reuniones con el tejido asociativo de la ciudad e imparte decenas de charlas en los colegios, incide en esa adicción, la cual, opina, se ha incrementado desde la pandemia. Y lo hace porque en muchos casos es origen de problemas o incluso un vehículo para generarlo. «Algunos chavales se escudan en el Whatsapp o en Facebook para insultar o acosar a compañeros. De hecho, hay episodios de este tipo que se dan de manera virtual y no tanto en persona», indica. 

Es más, la adicción a internet o a los videojuegos a veces da pista de que un menor esté sufriendo 'bullying'. «Se han dado casos en los que un adolescente que solía salir con sus amigos, que iba bien en la escuela y que tenía una vida ordenada, pasa a ser totalmente dependiente de la pantalla. Esta puede ser una alerta a la que deben de atender los padres, más allá de que esté enganchado. Los chavales tienen su propio lenguaje y esta es su forma de enfrentarse al problema», explica el delegado policial de Participación Ciudadana. .

grandes amenazas. Más allá de los problemas que acarrea pasar mucho tiempo en internet, hay algunas cuestiones que preocupan tanto en el seno de las asociaciones como en los que velan por la seguridad de los menores. Una es la ludopatía, que se ha incrementado por lo fácil que lo tienen los jóvenes para acceder a las plataformas de juego online. Más aún durante una pandemia que les ha afectado en muchos aspectos. El porcentaje de adolescentes que ha accedido a estas plataformas se ha disparado en los últimos años.

La otra cuestión es su vulnerabilidad ante acosadores sexuales que se ocultan en las redes sociales. A la fiscalía han llegado en el último año dos o tres investigaciones a individuos que coleccionaban fotos íntimas de adolescentes. Imágenes que conseguían bajo engaño o amenazas. Unos casos que han obligado a extremar la alerta.