Los vecinos de las localidades ribereñas de Milagros y Pardilla han expresado su rechazo al traslado de la que lleva siete años siendo su médico de familia a Roa con 861 firmas, una cifra que supera con creces la población de ambos municipios, que juntos hacen un padrón de 553 habitantes, a los que se han sumado aquellos que residen en estas localidades sin estar inscritos como tal o que tienen una segunda residencia. Todos, en mayor o menor medida, han precisado en algún momento la atención de la que hasta ahora era la médico que atendía a milagreños y pardillanos y no quieren que se vaya.

Ayer mismo dejó de atender a los pacientes de estas localidades, incluidos los mayores de la Residencia María de Molina, tras firmar la posesión de su plaza en el Centro de Salud de Roa. «Ella quiere quedarse aquí, pero en el concurso de traslado tuvo que poner Roa porque no se ofrecía la plaza de Milagros, que la tiene otro médico en propiedad, pero que la ocupaba ella», explicaba la situación administrativa el alcalde de Milagros, Pedro Luis Miguel, que junto a su homólogo de Pardilla, Alejandro Sanz, rubrican el escrito que ha acompañado a las firmas en su registro, dirigido a la Gerencia de Atención Primaria de Burgos. «Ha pedido la comisión de servicio para poder seguir aquí, pero se la han denegado, nos parece una decisión arbitraria, injusta y que nos perjudica a todos los vecinos», insistía Miguel.

Esta reivindicación se apoya en el conocimiento mutuo que tienen los pacientes de estas localidades y la que hasta ahora era su médico, lo que consideran que es un plus en la atención sanitaria. «Ha demostrado con creces su compromiso con nosotros, con total dedicación, ir a verla ya era terapéutico, porque es cercana y transmite confianza», recalca el alcalde de Milagros porque, añade, «sabe qué nos pasa a cada uno, cómo estamos en cada momento y lo que tomamos».

Como muestra de la labor que ha venido desarrollando esta facultativa en estos municipios, Pedro Luis Miguel pone como ejemplo que «en los momentos más duros de la pandemia, gracias a su labor no tuvimos ningún contagio en la residencia».

Estas dos localidades piden que la Gerencia de Atención Primaria de Burgos reconsidere su decisión de no concederle la comisión de servicio porque, aseguran, «nos deja sin tener cubiertas nuestras necesidades de salud desestimando la experiencia y el conocimiento de la población».