El Museo de Burgos expone la obra del Rufo Criado de los 80

I.L.H.
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La pintura con tintes expresionistas que creó entre 1982 y 1986 vuelve a exponerse cuarenta años después de su concepción. La obra marca el camino de ida y vuelta que el artista arandino realiza con la abstracción, mostrando ese intervalo figurativo

Los cuadros del artista arandino pueden verse hasta el 28 de febrero de 2023 - Foto: Alberto Rodrigo

El Museo de Burgos inaugura una exposición temporal dedicada al artista Rufo Criado (Aranda de Duero, 1952). La muestra presenta una selección de obras del pintor creadas en el periodo 1982-1986, que es uno de los más singulares e interesantes dentro de su amplia trayectoria. Su personalidad artística cubre ya más de cuarenta años de presencia expositiva nacional e internacional, a la que se une su pasada actividad de gestión y programación de exposiciones, dirigiendo el Centro de Arte Caja de Burgos CAB, en sus primeros años (2003-2006).

En la muestra se puede ver una obra de tintes expresionistas y con una gran intensidad de color que Criado pintó cuando tenía treinta años. Ese periodo es curioso porque supone el intervalo entre la abstracción primera y la que finalmente le ha caracterizado, marcada por las formas geométricas y la reinterpretación de la naturaleza y el entorno urbano. Además es un tipo de obra que, aunque ha seguido practicando, no ha vuelto a exponer jamás, quedándose en la intimidad de su estudio.

El propósito de la exposición es dar a conocer esta época tan intensa como desconocida para la mayoría del público. La propuesta se articula en torno a una selección de obras realizadas durante los años que van de 1982 a 1986, mostrando uno de los períodos menos conocidos de su trayectoria, aquel en el que, en palabras del artista, "pintaba un tipo de figuración extraña, una mezcla de ensoñación, lirismo y deformación expresiva de lo que me rodeaba, que derivó hacia un expresionismo áspero, agresivo."

En 1981 Rufo Criado estaba realizando abstracciones que fueron metamorfoseándose en formas indefinidas que terminaron convirtiéndose en personajes. En 1985 pintó por primera vez una serie de naturalezas muertas que mudaron la piel convirtiéndose a los pocos meses en abstracciones de gran formato que se expusieron en 1986 en Espacio A Ua Crag de Aranda de Duero. Varias de estas obras, que no han vuelto a mostrarse desde entonces, cierran la exposición que ahora presentamos. Un itinerario de ida y vuelta entre la abstracción y la figuración.

Paralelamente se ha editado un catálogo que recoge las obras expuestas y que incorpora además otras muy significativas de este periodo del artista que no han podido trasladarse. Para facilitar su contextualización se suma una selección de textos críticos sobre el trabajo del artista en el periodo recogido en la muestra temporal.

La exposición, que cuenta con la colaboración de la Fundación Caja de Burgos, se ha instalado en la sala de exposiciones temporales del Museo de Burgos, donde se podrá visitar con entrada gratuita hasta el 28 de febrero de 2023. A la inauguración ha asistido la directora de Políticas Culturales, Inmaculada Martínez, que ha destacado la importancia de mostrar la obra de artistas de la región que viven en la región.