Paco Olmos, entrenador del Hereda San Pablo Burgos, ha tenido dos semanas para entrenar a causa de una Ventana FIBA en la que hasta cuatro de sus pupilos podían haberse ausentado al ser convocados con sus selecciones nacionales. "Fueron los propios jugadores los que decidieron no acudir, obviamente con los permisos de sus federaciones. Eso demuestra el compromiso que tiene este equipo, habla de las ganas que tenemos de alcanzar la línea ascendente definitiva", destaca el valenciano antes de medirse al Gipuzkoa Basket este domingo en el Coliseum a partir de las 13.00 horas.

También ha destacado la situación de Marjanovic, quien se perdió gran parte de la pretemporada por un tema burocrático, se ausentó en el último partido por una enfermedad y, ahora, ha sufrido el fallecimiento de su abuela, la persona que le crió. "Lamentamos una situación personal. Falleció alguien que era muy importante para él, pero demuestra su compromiso al decidir quedarse. Valoro mucho que, siendo el jugador que menos juega, quiera estar ahí. Vamos a buscar su momento pero el momento de Marjanovic se lo tiene que generar el equipo", añade.

Respecto a la llegada del esloveno Luka Rupnik,el preparador azulón destaca su presencia para "limitar minutos a algunos jugadores, sobre todo, Calvin Hermanson, Álex López y Rasid Mahalbasic", no le cierra la puerta incluso de la titularidad y cree que es "importante que haya tenido dos semanas" para adaptarse al nuevo equipo.