Buena imagen del Tubos Aranda en su última prueba antes del inicio liguero.  Los amarillos lograron resarcirse de sus últimos resultados y dieron un recital ante su afición, que se volcó con el equipo desde el primer minuto. El Tubos Aranda batió a Balonmano Soria  y UBU San Pablo, por lo que se hizo con la primera edición del Trofeo Memorial Santiago Manguán.

El primer duelo del torneo que enfrentó a ribereños y sorianos, se saldó con una contundente victoria local (19-16). Sin embargo, el partido sacó a relucir las dos caras opuestas de los locales. El Tubos Aranda pagó un mal arranque, que tuvo un claro protagonista: Sambe. El joven guardameta  frenó en seco a los locales, algo que su equipo aprovechó para aventajarse por tres goles cuando el luminoso marcaba el primer cuarto de hora (4-7). Ritmo muy alto, velocidad en los ataques y con detalles de calidad. Soria no pudo defender una ventaja, y tuvo que conformarse con un 6-8 al descanso.
La segunda mitad lavó la cara a los de casa.

Tras todo el encuentro por detrás en el marcador, los arandinos dieron fe de su orgullo y a los cinco minutos ya mandaban por dos tantos (12-10).
El vendaval ribereño no cesó ante un Soria que tuvo que mirar impotente la aplastante superioridad local. El Pabellón Príncipe de Asturias fue testigo de los mejores minutos de la pretemporada, que terminaron traduciéndose en un 16-19 final.

El segundo choque entre los de Nacho González y Jordi Lluelles concluyó con victoria burgalesa. Al igual que contra el Tubos Aranda, los sorianos arrancaron con velocidad de crucero. El UBU San Pablo tuvo que remar en los últimos cinco minutos de la primera mitad para salvar una distancia que llegó a los cinco goles. Los de Nacho González recortaron diferencias antes del descanso, al que se llegó con un competido 9-12.

El regreso de vestuarios vislumbró una clara mejoría de los burgaleses. A pesar de frenarse con el palo en dos ocasiones, se repusieron hasta recuperar la igualdad en el marcador en el primer tramo del segundo acto. La enorme pegada de los cidianos terminó de confirmarse en los últimos minutos, en los que arrolló sin piedad al Balonmano Soria. A base de un juego  ofensivo, el UBU San Pablo terminó llevándose el partido por 20-22. Victoria sufrida, pero con notas positivas.

El derbi burgalés cerró el torneo. Tras un arranque sumamente igualado, el UBU San Pablo logró llevar la delantera en el primer tramo. Igor Karlov marcó la diferencia para los visitantes. Sin embargo, como ya es costumbre en el Príncipe de Asturias, el orgullo arandino hizo acto de presencia y remontó una diferencia de dos goles antes del descanso (12-11).

La segunda mitad fue todo un vendaval ribereño. Una pegada digna de equipo grande, acompañada de una magnífica solidez defensiva, auparon a un Tubos Aranda que llegó a alcanzar una ventaja de ocho goles, la misma con la que finalizó el duelo (21-13).

De esta forma, tanto arandinos como burgaleses cierran su pretemporada. A partir de ahora, las plantillas se focalizarán en corregir los últimos detalles de cara al inicio de la División Plata.